Por ello, es muy importante mantener una dieta equilibrada para evitar enfermar y no sólo esperar a que se manifiesten los síntomas.
Los fitoterapeutas, quienes se encargan del estudio de las propiedades curativas de las plantas, en la gastritis nos pueden ayudar mucho especies aromáticas como el regaliz, la hierbaluisa, la raíz de malvavisco, la menta y el llantén, que favorecerán la digestión y protegerán nuestro cuerpo de posibles infecciones. Para las gastritis crónicas se recomiendan la manzanilla amarga, el anís verde, la melisa y la corteza de naranja amarga.
El aloe vera es otro de las vegetales milagrosos y no sólo para la piel, pues afirman que tomar un poco mezclado con agua antes de cada comida supone una defensa para el cuidado de las mucosas digestivas.