Si estas seis frases se dicen en tu matrimonio, estás en problemas
Las relaciones de pareja pueden ser extremadamente difíciles, y lo peor es que cuando nos damos cuenta de que las cosas están mal, a veces, es demasiado tarde.
Las relaciones de pareja pueden ser extremadamente difíciles, y lo peor es que cuando nos damos cuenta de que las cosas están mal, a veces, es demasiado tarde.
La convivencia y el hecho de que tú y tu pareja son los únicos protagonistas de su relación, hacen que no puedan ver las cosas desde afuera. Su mundo puede estarse derrumbando y tú no puedes verlo hasta que no hay vuelta atrás.
Los cambios no ocurren de un día para el otro; son el resultado de la suma de decisiones, acciones, y formas de tratar a la otra persona. Estos cambios toman tiempo, y detectarlos lo antes posible puede salvar tu matrimonio.
El uso de las siguientes frases son una señal de que tu pareja está experimentando problemas (aún sin que te hayas dado cuenta). Ninguno de estos comportamientos implican que la relación está dañada, mientras haya amor mutuo y voluntad para arreglar las cosas, hay esperanza.
1. “Eres una exagerada”: Esta inofensiva frase en otro tipo de contexto, puede ser el símbolo de que él ha perdido la empatía que antes sentía por ti. Si cuando expresas que te sientes cansada, o que tu día ha sido muy largo, o que ya no das más, su reacción es decirte que “exageras”, es hora de que se sienten a dialogar al respecto. Valorar lo que cada uno hace por el otro o por la familia es indispensable para una convivencia en armonía.
2. “Ya no me interesa”: De acuerdo con Christian Denmon, un abogado especializado en divorcio, el hecho de que tu esposo te diga que algo referido a ti “ya no le interesa”, es uno de las primeras señales de que tu relación está encaminándose hacia el divorcio. Tú debes ser la persona más importante en la vida de tu esposo y viceversa. Si algo tuyo ya no le interesa, aún si la frase forma parte de una discusión que están teniendo, debes prestar atención.
3. “Si hubieras hecho lo que te dije, ahora no te tendría que estar gritando”: Tu esposo nunca debería levantarte la voz, y menos por que tú no “hiciste algo que él te dijo que hicieras”. El gritarle a alguien es un sinónimo de haberle perdido el respeto, y es una línea que tú y tu esposo nunca deberían cruzar. El respecto mutuo es un ingrediente clave en cualquier tipo de relación humana. Los gritos, a menos que sean por que de otra forma la persona no podría físicamente escucharte, nunca pueden ser justificados.
4. “No quiero hablar de nada”: La comunicación y el tipo de afecto físico entre dos personas que están casadas son los dos factores que nos diferencian de las demás especies. Somos seres racionales que pensamos y luego actuamos. Usamos la comunicación para expresar lo que queremos. Cuando tu esposo se cierra al diálogo y prefiere no hablar del tema que los aqueja, no le da lugar a la relación para crezca, ni al problema para que se solucione. Es importante que busques el momento oportuno y crees un ambiente propicio para el dialogo.
5. “No tengo ninguna necesidad de decirte a dónde fui”: Tú no debes ser la carcelera de tu esposo, ni él el tuyo, pero este tipo de expresiones implican la existencia de secretos, o la falta de respeto hacia el otro. Aunque nos casemos, todos seguimos existiendo como un ser individual, y por ende necesitamos respirar con libertad, pero decirle a tu esposa en dónde estabas no es perder la libertad. En este tipo de situaciones es importante que hables con tu esposo y repasen nuevamente por qué es importante que ambos puedan seguir confiando el uno en el otro.
6. “Desearía no haberte conocido nunca”: Esta, es probablemente, la frase más devastadora que alguien puede escuchar. Ser la “culpable” de todo lo malo que le haya pasado a alguien desde el día en que te conocieron, es una carga que a nadie le gusta llevar. Aunque esta frase puede ser usada con frecuencia a la hora de una discusión en la que uno puede estar muy ofuscado, no es bueno tomársela a la ligera. La mayoría de la gente que usa esta frase, lo hace para lastimar y por eso hay que hablarlo y ponerle un alto.
Lo más importante en una relación matrimonial es establecer la regla de que pase lo que pase, y aún si el amor se acaba, que el respeto es algo que siempre formará parte de su relación. El respeto por tu pareja y el respeto a uno mismo.
Fuente: whatthegirl.com