Un gran temporal cubre de nieve Nueva York y todo el noreste de EE.UU., la más fuerte de los últimos 5 años
Nueva York ha decretado el estado de emergencia y paralizado su campaña de vacunación contra la COVID-19.
Nueva York ha decretado el estado de emergencia y paralizado su campaña de vacunación contra la COVID-19.
El noreste de Estados Unidos sufrió este lunes el impacto de un gran temporal invernal que amenaza con dejar hasta medio metro de nieve en Nueva York, lo que sería una de las mayores acumulaciones en la historia de la Gran Manzana, que ya ha decretado el estado de emergencia y paralizado su campaña de vacunación contra la covid-19.
A primera hora del lunes, ya habían caído en la ciudad de los rascacielos más de 15 centímetros de nieve, pero las previsiones apuntaron a que las precipitaciones seguirían con fuerza durante todo ese día e incluso durante este martes.
Según los expertos, el temporal podría golpear Nueva York sin interrupción durante unas 48 horas y dejar en total más de medio metro de nieve, una nevada de las que sólo se dan cada muchos años.
Según el servicio meteorológico federal, la Gran Manzana sólo ha sufrido nevadas de este tamaño siete veces desde mediados de la década de 1800, con la mayor acumulación registrada en enero de 2016, con casi 70 centímetros.
Ante esa situación y los fuertes vientos que se esperan, las autoridades municipales y estatales han declarado el estado de emergencia, restringiendo la circulación y urgiendo a evitar todos los desplazamientos no imprescindibles.
"En los momentos más intensos se van a ver entre dos y cuatro pulgadas de nieve por hora. Eso es una nevada extremadamente intensa", señaló en una conferencia de prensa el alcalde neoyorquino, Bill de Blasio.
En total, este lunes fueron cancelados al menos 1.620 vuelos en Estados Unidos, según el portal de tráfico aéreo Flightaware.
Mientras, la nieve y los fuertes vientos afectaban también a los ferrocarriles y a los metros que circulan por la superficie, con las autoridades advirtiendo de probables cierres a lo largo del día y Nueva Jersey cancelando la mayor parte de su servicio.
En las carreteras la situación también era muy complicada, dado que se esperaba que las máquinas quitanieves no puedan seguir el ritmo de la nevada y ello obligue a cerrar algunas grandes vías de circulación.
"Esta tormenta no es un chiste y la principal preocupación ahora es el ritmo de nieve que se espera de dos pulgadas (cinco centímetros) por hora, que crea una situación extremadamente peligrosa en nuestras carreteras", señaló el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
En las zonas costeras, las autoridades advertían del riesgo de inundaciones, por lo que se había establecido una alerta hasta el martes.