Clausura del año escolar, lo que implica y cómo continuar con la educación

Después de que el Gobierno determinara la clausura del año escolar, muchos sectores mostraron su preocupación por niños y jóvenes que se veían imposibilitados de continuar con sus estudios en el marco de la educación formal.

La clausura del año escolar significa que todos los estudiantes aprobarán el nivel que actualmente cursan. Existió algo de confusión cuando el ministro de Educación afirmó que, si bien se determinó la clausura, las clases virtuales podrían continuar.

Lo cierto es que la educación formal termina una vez se ha clausurado el año escolar y cualquier decisión de continuar o no con las clases virtuales es potestad de cada colegio, pero estas no se enmarcarán dentro del proceso formativo regulado por el Estado. Es decir, cada institución determinará, dentro de sus posibilidades, cuál es la mejor forma de continuar con el proceso formativo de los estudiantes.

Es importante diferenciar la educación formal, enmarcada en el año escolar, de la que algunos colegios pueden continuar brindando a pesar de su clausura. Los colegios que continúen impartiendo clases a distancia no podrán evaluar con nota de aprobación o de aplazo a los estudiantes, pues la norma establece que todos deben aprobar. Estas clases tampoco tendrán, en última instancia, la validez legal que sí tiene la libreta.

Esto no quiere decir que sea una mala idea continuar con las clases de manera virtual, pero los padres deben conocer cuál es la situación actual con el colegio de sus hijos para que de esa manera puedan tomar la mejor determinación.

Un colegio no podrá obligar a ningún estudiante a tomar clases en el tiempo que resta para aprobar. Tampoco podrá “retener” la libreta de un estudiante bajo ninguna circunstancia. Mucho menos el condicionar la permanencia de un estudiante al pasar clases que no se enmarcan dentro de lo normado por el Ministerio de Educación.

Los padres de familia serán los encargados de continuar, en la medida de lo posible, con la educación de sus hijos. Para lograr que los estudiantes lleguen con la preparación mínima al siguiente nivel, es buena idea que los padres apoyen lo que resta del año a que el niño o joven continúe avanzando el material que se tenía pensado para este año. Para esto, puede apoyarse de los textos usados en las distintas materias.

Por otra parte, la cuarentena, con todo el tiempo libre que implica, puede significar una buena oportunidad para que los jóvenes aprendan un oficio. Esto no debe limitar de ninguna forma su formación escolar, que deberá ser siempre prioridad, pero será una buena alternativa para sacar el mayor provecho de una situación muy complicada.

Finalmente será la familia quien deberá encontrar la mejor manera para que niños y jóvenes sigan aprendiendo, recordando que la educación es el pilar fundamental para el progreso de una sociedad.