Bolivia, entre los 95 países tendrá gratis la patente para la píldora anticovid de Pfizer

Bolivia podrá producir la píldora experimental contra la COVID-19 de Pfizer sin necesidad de pagar regalías.

La farmacéutica estadounidense Pfizer informó que, con el respaldo de la Organización de Naciones Unidas, firmó un acuerdo para que las compañías en otros países produzcan su fármaco contra la COVID-19.

Bolivia se encuentra entre los 95 países de bajos y medianos ingresos que se verán beneficiados. En América Latina, también tendrán a la patente Belice, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y Venezuela.

Pfizer indicó que otorgará una licencia para el fármaco al Fondo de Patentes de Medicamentos, ubicado en Ginebra, Suiza, que permitirá a otros laboratorios producir versiones genéricas de la tableta que podrán ser usadas en estos países, cuya población sumada alcanza al 53% de la población mundial.

En este sentido, la empresa estadounidense no percibirá ingresos por regalías en estos países mientras la pandemia por la COVID-19 siga siendo considerada como una emergencia de salud pública de interés internacional por la Organización Mundial de la Salud.

El acuerdo, sin embargo, excluye a algunos países grandes que han sido fuertemente golpeados por la pandemia. Entre ellos Brasil, que podría obtener una licencia para producir el fármaco y exportarlo, pero no podrán fabricarse versiones genéricas para su uso en Brasil.

Médicos Sin Fronteras criticó que países como Argentina, China y Tailandia, que cuentan con una capacidad establecida para producir medicamentos genéricos, tampoco son contemplados en el acuerdo

La píldora anticovid de Pfizer, según datos de la compañía, reduce el riesgo de hospitalización y muerte en casi un 90% en personas con cuadros de leves a moderados de COVID-19.

Desde que la presentó, la farmacéutica estadounidense solicitó a las agencias reguladoras de varios países que autorizaran su uso lo más pronto posible.

Varios expertos afirman que los resultados preliminares se muestran prometedores debido a que desde el año pasado los investigadores de todo el mundo han trabajado para desarrollar una píldora que pueda ingerirse con facilidad y que reduzca los síntomas, acelere la recuperación y proteja contra la hospitalización. 

Actualmente,  los tratamientos contra la COVID-19 deben administrarse  vía intravenosa o mediante inyecciones.