Consulta alcanzó a 2.000 personas de tres pueblos indígenas

El proceso técnico, legal y social de la Consulta Previa que se desarrolló hasta ahora en 41 comunidades del Territorio Indígena  involucró a unas 2.000 personas de los pueblos Tsimané, Mojeño Trinitario y Yuracaré

Bolivia.com - Actualidad
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El proceso técnico, legal y social de la Consulta Previa que se desarrolló hasta ahora en 41 comunidades del Territorio Indígena  involucró a unas 2.000 personas de los pueblos Tsimané, Mojeño Trinitario y Yuracaré

El informe fue revelado de acuerdo con cifras oficiales que maneja la Oficina de la Consulta con base en la ciudad de Trinidad.

"En las asambleas participaron personas con derecho a voz y voto de la comunidad indígena", explicó Jacob Laura, jefe de la Brigada 10 de la Consulta.

De las 41 comunidades desplazadas en los cuatro puntos cardinales de la reserva que comparten los departamentos de Beni y Cochabamba, 17 pertenecen al Conisur, 15 a la Subcentral Sécure y 9 a la Subcentral Tipnis.

Las comunidades a las que llegaron las brigadas de la Ley 222 de Consulta Previa son Limo de Isiboro, Secejsama, Fátima de Moleto, San Antonio de Moleto, Santísima Trinidad, San José de Angosta, Buen Pastor, Puerto Pancho, San Jorgito, Carmen de la Nueva Esperanza, Tres de Mayo del Ichoa, Santa Rosita del Ichoa, Puerto Beni, San Miguelito, Sanandita, San Benito, San Juan del Isiboro, Villa San Juan, Santa Rosa, Nueva Esperanza, Villa Asunción, Pampita, Mercedes de Lojojota, Oromomo, Asunta, Ushve, Palmar de Aguas Negras, Areruta, San Juan de la Curva, Santa Anita del Sécure, Santo Domingo, San José del Sécure, Cachuela, Nueva Natividad, Santa Rosa del Sécure, Villa Hermosa, Capital, San Bernardo, Dulce Nombre, Providencia y Monte Cristo. 

Todas ellas, en asambleas comunales, con presencia de observadores nacionales, rechazaron la "intangibilidad" del Parque que impuso la VIII Marcha Indígena en octubre del año pasado y aprobaron la construcción de una ruta entre San Ignacio de Moxos y Villa Tunari.

Sólo San Miguelito pidió que el trazo no atraviese el núcleo del TIPNIS.

Durante los cabildos comunales, los pueblos Tsimané, Mojeño Trinitario y Yuracaré hablaron de cinco demandas comunes básicas: acceso a la salud, a la educación, al agua, a la energía eléctrica y mejores condiciones para desarrollar proyectos productivos.

En la mayoría de los casos, las propias comunidades fueron las que facilitaron el ingreso de las brigadas de la Ley 222 para que se levante en la zona el proceso constitucional.

El corregidor de La Capital, Daniel Jou, señaló que las cinco familias Mojeño Trinitario de su pueblo participaron en la limpieza de la senda que conduce a su comunidad para facilitar el ingreso de los brigadistas.

"Las cinco familias han realizado la limpieza de la senda en pleno monte para que la brigada pueda entrar con facilidad", comentó la autoridad comunal, quien dijo sentirse "responsable" de garantizar el ejercicio pleno de los derechos constitucionales de su pueblo.

Santa Rosa del Sécure, vecina de La Capital, "tampoco se opuso a ser consultada", indicó su corregidor, Gilberto Roca.

"Dijeron algunos que aquí estábamos violentos, pero no es así", dijo la autoridad.

La comunidad de Santa Rosa del Sécure, integrada por siete familias Yuracaré, facilitó a las brigadas de Consulta un par de caballos y guías para conducirlas, en medio de pantanos y espeso bosque, por las rutas más seguras.

La comunidad Yuracaré de Villa Hermosa tiene uno de los accesos más difíciles y complicados para llegar a ella, de acuerdo con el jefe de la Brigada 12, Jacob Laura, quien visitó poco más de una docena de pueblos indígenas del TIPNIS.

Su acceso es posible sólo a través de dos vías: navegando una semana por el río Tijamuchí, donde se asientan las tres familias Yuracaré, o cabalgando por el llano beniano por dos horas y sorteando por otras dos horas una senda de espeso monte y pantanos infestados de serpientes y lagartos.

El joven Corregidor de Villa Hermosa, Haroldo Noza, llegó a La Capital para encontrarse con la brigada de Consulta y pedir que su pueblo participe también del proceso constitucional.

"No es posible llegar a mi pueblo por el Tijamuchí porque hay grupos radicales que patrullan el río y se oponen, con violencia y amenazas, a la consulta previa", relató la joven autoridad.

Noza sugirió a la Brigada 12 tomar el camino del pantano.

Y así el 3 de septiembre al ocaso, la Brigada 12 llegó a Villa Hermosa e inmediatamente se instaló la asamblea comunal.

Las comunidades del TIPNIS son apenas caseríos cubiertos de árboles y espesa vegetación, sin servicios básicos ni energía eléctrica, donde un puñado de viviendas de madera conforma núcleos de asentamientos de los pueblos Tsimané, Mojeño Trinitario y Yuracaré.

De acuerdo con el Órgano Ejecutivo, la extensión de la Consulta Previa hasta el 7 de diciembre tiene el objetivo de llegar a todas las comunidades que están ubicadas en el TIPNIS, pero respetando también el derecho democrático de aquellas que no desean participar del proceso constitucional.ABI