Indígenas del Tipnis avalan carretera pero imponen condiciones

Según el informe del Tribunal Supremo Electoral, algunas de las condiciones son: decidir sobre su trazado, que sea ecológica y que no afecte a su modo de vida.

Vista aérea del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). Foto: ABI
Vista aérea del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). Foto: ABI

Según el informe del Tribunal Supremo Electoral, algunas de las condiciones son: decidir sobre su trazado, que sea ecológica y que no afecte a su modo de vida.

Los habitantes del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) aceptaron, en la consulta realizada por el Gobierno, la construcción de una carretera en este territorio, pero impusieron condiciones como decidir sobre su trazado, que sea ecológica y que no afecte a su modo de vida.

Así quedó plasmado en el informe de observación de la consulta elaborado por el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, que fue presentado hoy y recoge todos los pormenores de la encuesta efectuada del 29 de julio al 7 de diciembre del año pasado a 58 de las 69 comunidades que pueblan el Tipnis.

Los resultados de la consulta fueron adelantados hace un mes por el Gobierno boliviano, que dio así luz verde a una polémica infraestructura a la que aún se opone una buena parte de los indígenas y para la que el Ejecutivo de Evo Morales todavía no dispone de financiación.

La presidenta del TSE, Vilma Velasco, recalcó hoy en un acto ante miembros del Gobierno, organizaciones sociales, dirigentes indígenas y representantes diplomáticos que el informe de observación supuso más de cinco meses de "arduo trabajo" e insistió en que se trata de un "análisis cualitativo" que no entra a valorar el proceso.

En el documento, sin embargo, se detallan las respuestas ofrecidas por cada comunidad indígena consultada, lo que permite constatar que a pesar del apoyo mayoritario al proyecto anunciado por el Ejecutivo, los habitantes del Tipnis impusieron varias condiciones a la construcción de la vía.

Así, entre los condicionantes más repetidos figuran que la carretera sea ecológica y que sea un encuentro de corregidores el que decida su trazado final.

Las comunidades indígenas también pidieron mayoritariamente que se efectúe un estudio de impacto ambiental previo, que la carretera no afecte su modo de vida y, en algunos casos, que no se permita que la carretera propicie la instalación de explotaciones mineras ni de hidrocarburos en el Tipnis.

Además, los habitantes de la zona aprovecharon la presencia de los funcionarios gubernamentales que realizaron la consulta para hacer otras peticiones, como que se construyan caminos vecinales y que se les dote de vehículos.

En algunos casos, como las comunidades de Tres de Mayo del Securé, Providencia, San Miguelito y Concepción de Ochoa, los consultados se mostraron a favor de la carretera pero pidieron que ésta bordee el Tipnis en lugar de atravesarlo.

El informe del TSE también detalla las vicisitudes sufridas por los funcionarios cuando trataron de acceder a comunidades que se oponían a la consulta (11 en total), y que en algunos casos bloquearon con alambradas el río Isiboro para impedir su paso.

"Ellos no quieren saber nada de la consulta, ni quieren saber de nada, más bien les están esperando para quitarles todo y que se vayan a pie", advirtió un comunario a los encuestadores que se dirigían a la comunidad Coquinal.

En la de Puerto Totora, los comunarios dijeron que no estarán de acuerdo con la carretera hasta que el presidente Evo Morales "reúna a los corregidores de todas las comunidades del Tipnis y pida disculpas".

Otro caso llamativo fue el de Villa Fátima de las Pampitas, donde la consulta se limitó a un matrimonio de comunarios.

El ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, dijo a los medios que la Asamblea Legislativa deberá analizar los resultados de la consulta y plantear la modificación de la ley que establece la intangibilidad del Tipnis.

El Tipnis es un área de 1,2 millones de hectáreas con forma de triángulo invertido, situado entre los departamentos de Cochabamba y Beni, que Morales pretende integrar con la construcción de esta carretera.

La empresa brasileña OAS se adjudicó en 2008 la construcción de los 306 kilómetros de la vía, con una inversión total de 415 millones de dólares, de los que un banco estatal brasileño financiaba 332 millones.

El Gobierno anuló en mayo pasado ese contrato, argumentando que la firma brasileña no estaba cumpliendo con su trabajo.

Hace dos meses y sin que terminase la consulta, el Ejecutivo contrató a dos empresas bolivianas para retomar la construcción del primer tramo de la vía, que discurre entre dos pueblos del Chapare, el feudo político y sindical de Morales.

La carretera, asegura el Gobierno, llevará desarrollo a los aborígenes, pero los indígenas contrarios al proyecto, que han realizado dos marchas para defender el Tipnis, denuncian que la obra abrirá la puerta a la destrucción del parque.

La confrontación ha afectado la imagen de ambientalista de Morales y mermado su respaldo entre los indígenas, pero también ha dividido a ese sector de la población. EFE

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