Zúñiga revela que Luis Arce tiene un plan para manipular las elecciones y consolidar un fraude

Zúñiga afirma Luis Arce planificó un "autogolpe" para sumir a Bolivia en el caos y la violencia con el fin de continuar en el poder

El excomandante del Ejército de Bolivia, Juan José Zúñiga, envió una carta, desde la prisión, que finalmente llegó a manos de Fuerza Informativa Azteca (FIA), en la cual revela diversas irregularidades en el Gobierno de Luis Arce además emite advertencias y pide ayuda internacional.

En su carta, Juan José Zúñiga advierte que Luis Arce, tiene un plan para vigilar a opositores, controlar el padrón electoral y manipular las elecciones, con el fin de consolidar un fraude para perpetuar “su régimen corrupto” por otros años más.

La carta de Juan José Zúñiga denuncia “la verdad oculta tras la corrupción y la traición del Gobierno”. Zúñiga afirma que no puede seguir callando el plan de Luis Arce que según indica tenía la intención de sumir a Bolivia en el caos y la violencia para continuar en el poder.

“Arce me encomendó liderar un autogolpe: un plan perverso ideado para provocar derramamiento de sangre y pintar al gobierno como la víctima. Se me ordenó que entregara 1000 rifles y el entrenamiento de grupos de choque y a la vez se ordenó la compra de 5 mil rifles AK47, incluso contratando a un extranjero, para generar disparos, golpes, aprehensiones y terror entre el pueblo”, detalla Zúñiga en su misiva.

Según el excomandante, la estrategia incluía atacar a la oposición entre ellos a Tuto Quiroga, Camacho, Mesa, Samuel e incluso a Evo Morales. El ahora preso afirma que tuvo que aparentar obediencia, lanzando ataques a Morales, sin embargo, en el fondo frustraba el “autogolpe”.

“Sabía que, si permitía que se cumpliera este plan, se desataría una violencia innecesaria que dejaría a nuestro país en ruinas. Por ello, para evitar que se ejecutaran disparos, golpes o arrestos que sembraran sangre, decidí no ordenar ninguna acción violenta”, añade el excomandante.

Zúñiga señala además que no solo evitó la violencia, sino que además se le ordenó “eliminar a quienes sabían demasiado” entre ellos el capitán de Inteligencia, varios ministros e incluso figuras allegadas al Gobierno que podían voltear la situación.

De la misma manera, asegura que la población no sabe que desde hace meses, “un grupo secreto de hackers” llegó a Bolivia, con el objetivo de vigilar a los opositores, controlar el padrón electoral y manipular las elecciones, todo con el fin de consolidar un fraude que perpetúe al “régimen” en el poder otros años más.

“Es por eso que Luis Arce, solo busca por lo menos con los funcionarios públicos mostrar que tiene un falso apoyo, para así cuando haga el fraude pueda disimularlo, o decir aquí está mi cantidad de gente, por eso, ¡aunque las encuestas lo den como perdedor él está muy seguro de ganar”, añade Zúñiga en la carta.

El preso señala que, en reuniones secretas, Luis Arce se juntaba con Hugo Moldiz y su operador Fernando Rodríguez, “quienes manejan el país desde las sombras”, afirma que en estas reuniones se ordenaba “dar vía libre” a sus hijos y allegados para lucrarse con los recursos de Bolivia.

Finalmente, asegura que tuvo que mostrar una falsa lealtad, para mantener su cargo y frustrar el “autogolpe”. Concluye pidiendo auxilio a la comunidad internacional y afirma que “es hora de levantarse y decir basta a la corrupción y la represión”.