'La Reina del Sur': Bolivia albergará el rodaje de la tercera temporada de la serie de Netflix

Desde hace algunos días se conoció la noticia que la actriz mexicana Kate del Castillo se encontraba en suelo boliviano para el rodaje de la tercera temporada de la serie 'La Reina del Sur'. 

Esto ha generado la expectativa de muchos fanáticos que esperan ver a su protagonista en algunos de los sitios elegidos para el rodaje.

Uno de los primeros lugares donde el equipo de producción estuvo rodando fue el edificio conocido como "Príncipe de la Paz", un "cholet", de los primeros construidos de su estilo, que ahora abundan en la ciudad de El Alto.

Esta arquitectura de múltiples formas refleja el prestigio y poder económico de los dueños de las edificaciones, que usualmente son indígenas aymaras que emigraron a las ciudades desde zonas rurales, y que son un símbolo de la urbe.

El hecho de que la serie se filme en un "cholet" es motivo de orgullo para los alteños.

Además, se tiene previsto que realicen escenas en el Mercado de las Brujas, uno de los emblemáticos sitios turísticos de La Paz, antes de viajar a Uyuni. Según la Agencia de Desarrollo del Cine y Audiovisual Bolivianos (Adecine), el rodaje de la serie se realizará en las ciudades de La Paz, El Alto, Oruro y Potosí durante la siguientes semanas.

El rodaje de esta reconocida serie ha sido de doble orgullo, no solo porque será en suelo boliviano, sino también porque se conoció la noticia sobre la participación de talento boliviano como parte del elenco.

Cristian Mercado, Pedro Grossman, Ariel Soto, Carla Ortiz y Claudia Guzmán son los reconocidos actores bolivianos que participarán en el rodaje de la tercera temporada de la serie de 'La Reina del Sur'.

La filmación de la tercera temporada se produce cuatro años después de la finalización de la segunda en 2017 y ante una popularidad ascendente de la producción que tuvo su primera versión entre 2010 y 2011.

La relación de Kate Del Castillo con Bolivia no es nueva ya que participó en el filme American Visa, una producción mexicano-boliviana de 2005 dirigida por el boliviano Juan Carlos Valdivia, un ícono de la cinematografía del país.