Juegos Suramericanos Cochabamba

La bolivianita, piedra preciosa que también llevan los ganadores de medalla

El diseño de las preseas demandó un gran esfuerzo, ya que se intentó reunir elementos que sean propios no solamente de Cochabamba.

Foto: EFE
Foto: EFE

El diseño de las preseas demandó un gran esfuerzo, ya que se intentó reunir elementos que sean propios no solamente de Cochabamba.

Los ganadores de medalla en los Juegos Suramericanos 2018 son premiados también con simbolismos como la bolivianita, una piedra preciosa que es como "un pedazo de Bolivia", explicó este lunes a Efe la jefa de Protocolo del Comité Organizador de los Juegos Suramericanos (Codesur), Marlene Montaño.

"La idea es que el atleta que sea campeón o que logre una medalla pueda llevarse algo de Bolivia, no sólo el triunfo sino un pedazo de Bolivia", enfatizó Montaño.

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El diseño de las preseas demandó un gran esfuerzo, ya que se intentó reunir elementos que sean propios no solamente de Cochabamba, la principal sede los juegos, "sino también de Bolivia como tal", indicó.

Así, las cintas llevan impresa la marca país boliviana y se decidió incluir en todas las medallas un grabado del cerro Tunari, el icono de Cochabamba, y también la bolivianita.

"Su significado, más allá de ser una piedra preciosa, envuelve la tradición boliviana de que esta piedra únicamente se la puede encontrar en Bolivia. De ahí que viene su nombre también. Es para que también los atletas tengan un obsequio que nos representa", manifestó Montaño.

La organización mandó a hacer unas 2.500 medallas, de las que poco más de la mitad ya han sido entregadas desde el inicio de los Juegos, añadió la funcionaria.

Pero las medallas no son lo único que reciben los triunfadores, ya que en cada premiación les entregan unos simpáticos muñecos de "Juki" y "Nuna", las mascotas de los Suramericanos de Cochabamba.

"Juki" es un oso jukumari u oso de anteojos, que vive en Los Andes tropicales de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.

Los jukumaris son la única especie de oso que vive en Suramérica y están categorizados como vulnerables a la extinción a nivel nacional y mundial por la reducción de su población.

Este oso "representa a una especie con mucha fuerza", pero además posee "gracia, ternura y belleza" y por estas características se lo eligió como una de las mascotas de los juegos, según se explica en el sitio oficial de la competencia.

"Juki" se caracteriza porque las manchas que lleva en torno a sus ojos tienen la forma de Suramérica y es un aficionado a trepar árboles y practicar deportes como el levantamiento de pesas, el rugby y el boxeo, según la misma fuente.

"Nuna", o alma en quechua, es una jaguar, especie elegida como mascota porque vive en varios países suramericanos.

En su pelaje lleva formas abstractas que representan a Suramérica y también los aros olímpicos.

A "Nuna" le gustan los paseos por la selva y practica disciplinas como la gimnasia rítmica, el patinaje de carreras y la natación, según la organización de los juegos.

Con la elección de ambas mascotas, el país anfitrión ha querido "realzar" a las especies en peligro de extinción y enviar un mensaje de que "el deporte siempre va ligado al cuidado de la naturaleza", explicó Montaño.

Las malas noticias son para quienes no están en competencia y anhelan adquirir un muñeco de las mascotas, ya que éstos no están a la venta en ningún lado y se entregan únicamente a los vencedores, cual si fueran medallas. Los ganadores de medalla en los Juegos Suramericanos 2018 son premiados también con simbolismos como la bolivianita, una piedra preciosa que es como "un pedazo de Bolivia", explicó este lunes a Efe la jefa de Protocolo del Comité Organizador de los Juegos Suramericanos (Codesur), Marlene Montaño.

"La idea es que el atleta que sea campeón o que logre una medalla pueda llevarse algo de Bolivia, no sólo el triunfo sino un pedazo de Bolivia", enfatizó Montaño.

El diseño de las preseas demandó un gran esfuerzo, ya que se intentó reunir elementos que sean propios no solamente de Cochabamba, la principal sede los juegos, "sino también de Bolivia como tal", indicó.

Así, las cintas llevan impresa la marca país boliviana y se decidió incluir en todas las medallas un grabado del cerro Tunari, el icono de Cochabamba, y también la bolivianita.

"Su significado, más allá de ser una piedra preciosa, envuelve la tradición boliviana de que esta piedra únicamente se la puede encontrar en Bolivia. De ahí que viene su nombre también. Es para que también los atletas tengan un obsequio que nos representa", manifestó Montaño.

La organización mandó a hacer unas 2.500 medallas, de las que poco más de la mitad ya han sido entregadas desde el inicio de los Juegos, añadió la funcionaria.

Pero las medallas no son lo único que reciben los triunfadores, ya que en cada premiación les entregan unos simpáticos muñecos de "Juki" y "Nuna", las mascotas de los Suramericanos de Cochabamba.

"Juki" es un oso jukumari u oso de anteojos, que vive en Los Andes tropicales de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.

Los jukumaris son la única especie de oso que vive en Suramérica y están categorizados como vulnerables a la extinción a nivel nacional y mundial por la reducción de su población.

Este oso "representa a una especie con mucha fuerza", pero además posee "gracia, ternura y belleza" y por estas características se lo eligió como una de las mascotas de los juegos, según se explica en el sitio oficial de la competencia.

"Juki" se caracteriza porque las manchas que lleva en torno a sus ojos tienen la forma de Suramérica y es un aficionado a trepar árboles y practicar deportes como el levantamiento de pesas, el rugby y el boxeo, según la misma fuente.

"Nuna", o alma en quechua, es una jaguar, especie elegida como mascota porque vive en varios países suramericanos.

En su pelaje lleva formas abstractas que representan a Suramérica y también los aros olímpicos.

A "Nuna" le gustan los paseos por la selva y practica disciplinas como la gimnasia rítmica, el patinaje de carreras y la natación, según la organización de los juegos.

Con la elección de ambas mascotas, el país anfitrión ha querido "realzar" a las especies en peligro de extinción y enviar un mensaje de que "el deporte siempre va ligado al cuidado de la naturaleza", explicó Montaño.

Las malas noticias son para quienes no están en competencia y anhelan adquirir un muñeco de las mascotas, ya que éstos no están a la venta en ningún lado y se entregan únicamente a los vencedores, cual si fueran medallas. 

EFE