Se perdió contacto con la nave el pasado sábado y hasta el momento no se tiene ningún indicio sobre la suerte que corrió. La tripulación de la aeronave estaba conformada por el mayor José Maldonado León y el capitán Juan Claros García.
Continúa la incógnita sobre dónde pueda estar la aeronave y sus pilotos. El avión de caza (T 33 ) de la Fuerza Aérea Boliviana que desapareció ayer en territorio peruano, continua siendo buscado por miembros de la Fuerza Aérea de Perú,
El avión desapareció
tras despegar en la localidad de Trujillo al norte de Perú y se dirigía a Lima. Según reportes oficiales, la aeronave salía de una reparación a la que da semanas antes la habían sometido mecánicos bolivianos. Según el informe, se le había cambiado el motor, pero tras el trabajo, los propios mecánicos volaron en el aparato y comprobaron que su trabajo estaba bien hecho.
Las labores de búsqueda se iniciaron ayer y esta mañana esa tarea fue reanudada. Desde Perú se reportaron dificultades
originadas en nubes, vientos y pequeños chubascos.
La Fuerza Aérea de Perú ha desplazado dos aeronaves hasta la región donde se realiza la búsqueda.
En Cochabamba, de donde es oriundo el capitán Juan Claros García, hay preocupación y expectativa entre los camaradas de los tripulantes. Justamente el avión desaparecido T-33 con matricula LAB 623 figura en el ultimo calendario de la segunda brigada aérea de Cochabamba. El comandante de la unidad y dos instructores de vuelo que también
trabajaron con el capitán Claros, explicaron que el pilotaje de esos aviones es una especialidad en la Fuerza Aérea, especialidad en la que fueron entrenados durante 10 años los tripulantes desaparecidos.
La nave desaparecida era parte del lote de 18 aviones que fueron enviados en 1998 a Canadá para su repotenciamiento. En Canadá se cambió todos los sistemas de navegación con tecnología de punta. S explicó que son aviones capaces de volar a una velocidad de 820 kilómetros por hora.