A 444 años de la fundación de Santa Cruz de la Sierra

(El Nuevo Día)
A partir de 1539 una serie de expediciones partieron desde Charcas hacia el este y sureste impulsadas por el deseo de conquistar y alcanzar el Océano Atlántico para ir a España.

En 1557 salió desde Charcas, Andrés Manso, hacia el Sureste fundando a orillas del Río Condorillo, hoy Parapetí, Santo Domingo de la Nueva Rioja. La penetración paralela de Cháves y Manso a la misma zona trajo una serie de conflictos entre los dos conquistadores que finalizaron en 1564, con la muerte de Manso.

El 26 de febrero de 1561 Ñuflo de Cháves fundó, a orillas del Sutós, al pie de las colinas Riquió y Turubó una nueva población, Santa Cruz de la Sierra.

La conquista de todo este territorio fue una grandiosa hazaña, solamente comprensible por la esperanza de encontrar El Dorado. Santa Cruz estaba rodeada de tribus que no permitían su normal desenvolvimiento, al Este los itatines, al Norte los chiquitos, al Oeste lo chiriguanos y yuracarés y, al Sur los morotocos. La fundación de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra coincidió con la erección de la Audiencia de Charcas, en 1561. En 1568 murió Ñuflo de Cháves, los gobernadores que le sucedieron continuaron con la empresa descubridora.

El nuevo gobernador Lorenzo Suárez de Figueroa fundó el 13 de septiembre de 1590 la ciudad de San Lorenzo de la Frontera, en la margen derecha del Río Guapay. Un año después, en 1591, la trasladó a la otra banda del Guapay, a un lugar conocido como Cotoca y en el año 1595 fue trasladada a su lugar definitivo, la punta de San Bartolomé, en la margen derecha del Río Piraí. Santa Cruz de la Sierra se encontraba cada vez más alejada de los centros de poder, su marginalidad y dedicación a la guerra la habían empobrecido. La sequía y las malas cosechas diezmaban cada vez más a la población, por lo que se trasladó entre 1601 y 1604 a Cotoca. En 1621, por una decisión del Cabildo, se trasladó a la Punta de San Bartolomé y se unificó a San Lorenzo. En 1622 las dos ciudades constituían una sola.

En 1561 se fundó la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y en 1621 se fusionó a la de San Lorenzo. Ambas tuvieron un mismo recorrido. Las dos fueron trasladadas dos veces, la primera vez a Cotoca y la segunda y definitiva a su lugar actual.

El único núcleo que se mantuvo a pesar de todos los embates fue el de Santa Cruz de la Sierra - San Lorenzo y, a partir de su unificación Santa Cruz de la Sierra fue la única ciudad en toda la gobernación o provincia del mismo nombre.

En 1605 el Papa Paulo V erigió el Obispado de Santa Cruz, entonces la gobernación también representaba un espacio religioso.

Santa Cruz de la Sierra quedó desde su fundación desligada de su enlace troncal con el Río de la Plata. Desvinculada de los centros de poder político y económico tuvo que enfrentar varios problemas que fueron a su vez definiendo los destinos de la ciudad y de sus moradores. Texto de Paula Peña Hasbún, historiadora y docente.

La historia del pahuichi

La primera tipología arquitectónica cruceña, de carácter mestizo, debió surgir bajo el impulso de Ñuflo de Cháves en 1561, al levantar las viviendas de la primera Santa Cruz de la Sierra a orillas del Sutós, manifiesta el urbanista Víctor Hugo Limpias, en su libro ‘Santa Cruz de la Sierra, Arquitectura y Urbanismo’.

Esto hace posible suponer -indica- que hasta la fundación oficial de la ciudad en el sitio que hoy ocupa, lo que hoy se conoce como pahuichi era la tipología arquitectónica característica de los poblados españoles en la región.

Debido al carácter marginal de la región, las limitaciones tecnológicas y la actitud de reproducir los ensayos exitosos de la fase inicial sin mayores preocupaciones, el modelo de la cabaña fue aprovechado como vivienda, cabildo, cárcel y templo.

Limpias añade que la arquitectura y urbanismo se constituyeron desde el inicio en el marco cultural referencial de la presencia española.

Fueron tres las tipologías arquitectónicas que se desarrollaron durante los 265 años de ocupación española en el oriente boliviano: la cabaña mestiza o pahuichi, la unidad habitacional compactada y la unidad habitacional con galería. Las dos últimas son viviendas urbanas y la primera, básicamente rural, aunque su uso urbano fue significativo durante los siglos coloniales y republicanos, explica el experto urbanista.

De rápida y fácil ejecución, los pahuichis se construyeron con materiales naturales apenas elaborados: madera, hojas entrelazadas de la palmera de motacú, caña, barro mezclado con paja y jumbacá, excremento resecado al sol que supuestamente contribuye a dar consistencia a la masa.

Con el tiempo el pahuichi se ha limitado a la zona rural cruceña. En las provincias chiquitanas y guarayas abundan.

Ñuflo de Cháves, el personaje

El escritor cruceño Enrique Finot asegura que difícilmente a de encontrarse entre los personajes que actuaron en la conquista del Nuevo Mundo, alguno tan completo como el denodado e infatigable caudillo Ñuflo de Cháves. Según Finot, Cháves reunía todas esas cualidades diversas que rara vez se hallan juntas en un hombre de su condición y de su época: valor militar a toda prueba, constancia inquebrantable para persistir en las más difíciles empresas, prudencia para orillar las dificultades, simpatía personal y dotes de persuación para inclinar los ánimos.

De espíritu independiente y temerario, unía a esa cualidad su tacto y su seguridad de hidalgo que lo hacía mandar sin temor, tratar con firmeza o pedir sin humillarse. Se ha dicho que Ñuflo de Cháves era hermano del confesor Felipe II y que era hidalgo de buen origen, pero nunca se ha dado informes precisos sobre su genealogía. La mayoría de los datos coinciden que pertenecía a la ciudad española de Trujillo.

Sorprende la variedad de formas con que su nombre aparece en documentos de la época de la conquista: Nufrio, Nuflo, Nufio, Nunfio, Ñyoflio y hasta Nunfo. Llegó a nuestro continente en 1541 junto con la expedición del Adelantado Alvaro Nuñez Cabeza de Vaca procedente del puerto de Cádiz. En Agosto de 1559 fundó la Nueva Asunción, y poco después se encontró con Andrés Manso, quien había fundado la Nueva Rioja. El 26 de febrero de1561 funda la capital de la gobernación de Mojos con el nombre de Santa Cruz de la Sierra a orillas del río Sutós. Trajo de España a su mujer Elvira y a sus hijos Francisco y Alvaro. En 1568 lo mataron los indios itatines en el pueblo de Buetzteni.