La pobreza y la droga aumentan la indigencia y mendicidad en las calles. Esta situación hace que cada vez más niños y adultos conviertan en viviendas los canales de drenaje, plazas, parques y otros espacios públicos, que para algunos, hasta afea el aspecto de la capital cruceña.
Además, las rotondas están llenas de menores que se esmeran en mostrar sus habilidades haciendo malabares a cambio de algunos centavos que puedan entregarles los transeúntes.
Sólo basta darse una vuelta por la avenida Uruguay para observar que los camellones se han convertido en el hogar de los indigentes, cleferos y niños que abandonaron su casa para buscar refugio al aire libre.
Sobrevivir en la calle, lleva consigo la necesidad de resolver a diario una serie de dificultades. Una de ellas es la de disponer de dinero para la compra
de drogas, comida y vestimenta, para lo cual piden limosnas, trabajan, y con frecuencia, se ven forzados a robar y asaltar. Esto último aumenta la inseguridad y atemoriza a la población.
Otro de los problemas a los que se enfrentan es la búsqueda de un lugar seguro dónde pasar la noche. Para cobijarse y dormir eligen las calles, plazuelas y canales de drenaje.
Por otro lado, a diario se exponen a diversos riesgos, siendo el principal, la violencia. Sus agresores, muchas veces, son sus propios compañeros y la población en general. Alrededor de 80 de cada 100 personas que están en las calles ha sido detenida entre 1 a 40 veces.
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1. Registro • Aproximadamente 1.000 niños y 200 indigentes copan las calles. Los paseos públicos están llenos de cleferos, niños trabajadore, e indigentes. La pobreza es
el factor principal que obliga a la gente a optar la calle antes que su hogar; algunas instituciones trabajan con programas específicos, pero no logran frenar el drama.
2. Parejas. Forman parejas transitorias, no son estables. Muchos de los adolescentes forman parejas que intentan ser estables, pero la relación dura poco tiempo. Generalmente valoran la fertilidad y cuando tienen hijos se esfuerzan por mantenerlos junto a ellos. Según estudio del DNI, realizado en 1997, un 40 por ciento (de un total de 117 encuestados) mayores de 12 años tenían pareja. El promedio de parejas que habían tenido era de 4, ésto variaba entre 1 y más de 10.
3. Madres. La mujer se hace cargo de los hijos. De acuerdo a un estudio del DNI, 33 de cada 100 parejas que viven en la calle conciben entre uno y cuatro hijos.
Los niños están
con mayor frecuencia junto a su madre, algunos con los parientes de la madre y excepcionalmente en un hogar para niños abandonados.
Como madres luchan por conservar junto a ellas a sus hijos. Se oponen a que las instituciones se hagan cargo de sus niños.
4. Niños. Hay más de mil menores que no tienen hogar. Se estima que en Santa Cruz hay más de 1.000 niños viviendo en la calle. No existen datos de la cantidad exacta de menores que no tienen hogar, pues no se ha realizado un censo sobre este aspecto. El único estudio reciente que arroja algunos datos es el realizado el año pasado por la Asociación de Acompañamiento de los Niños, Niñas y Adolescentes en y de la Calle en Santa Cruz de la Sierra (Callecruz), el cual indica que entre el primero y cuarto anillo de la ciudad hay más de 255 niños, entre 6 a 17 años.
