“Hemos ganado hartas medallas, hemos ido a pasear, a caminar, todo bonito y también las chicas”, dice con picardía Juan de Dios Rivero, uno de los cinco atletas especiales de Bolivia, quien triunfó en los primeros Juegos Regionales de Olimpiadas Especiales El Salvador 2006.
El seleccionado nacional consiguió excelentes resultados, pues acumuló seis medallas de oro, dos de plata y dos de bronce, con una delegación de cinco deportistas que participaron en atletismo y natación. Los bolivianos compitieron con otros 600 atletas de 17 países.
Rivero luce orgulloso sus dos medallas: una de oro y otra de bronce que consiguió en la rama de atletismo. Vive en la zona Villa Dolores de El Alto, tiene 25 años y se entrena diariamente en el Centro de Educación Especial de esa urbe.
A su lado y no menos orgulloso y emocionado, Juan Carlos Fernández hace tintinar sus dos preseas, una de oro y otra de plata, obtenidas
también en atletismo.
“La competencia fue bien difícil, estaba bien, yo no conocía a los de otros países pero nos hemos hecho amigos. Mis medallas son para Bolivia, en mi casa tengo más”, cuenta nervioso.
Con 31 años, Fernández, quien también es alteño, vive en la zona 12 de Octubre y se entrena con el profesor Johnny Acevedo, quien también le imparte instrucción.
Los otros tres deportistas ganadores son cochabambinos y el lunes, luego de retornar del país centroamericano, volvieron a su distrito.
El medallero nacional incluye a Eduardo Martínez, con dos medallas; Carlos Terrazas, tres, y Jorge Suaznábar, una presea.
La preparación de los jóvenes estuvo a cargo de la entrenadora María Josefa Nogales. El equipo comenzó a trabajar con varios meses de anticipación.
Special Olympics Bolivia, una fundación sin fines de lucro acreditada por Special Olympics International, fue la institución
encargada de enviar la representación boliviana a los Juegos Regionales.
Pocos, pero triunfadores
El jefe de la delegación, el profesor Carlos Torres Villarroel, califica la participación boliviana como una de las mejores, pues pese al reducido grupo los resultados fueron óptimos.
“Por el grupo reducido que hemos llevado y comparando con los otros equipos, nos fue excelente. Por ejemplo, Costa Rica llevó casi 50 atletas y en la cantidad de medallas obtenidas no se igualaba a nosotros, y si tomamos en cuenta a Brasil, que siempre tiene buenas participaciones, tampoco”, contó.
En todo caso, explicó que los organizadores aún no tienen un resultado global de los países en su conjunto, pues se debe realizar un exhaustivo cómputo disciplina por disciplina.
“La misión y visión de Olimpiadas Especiales es que los atletas deben estar con un entrenamiento diario, lo que quiere decir que
se han preparado convenientemente y con la debida anticipación. Lo importante es que han sido seleccionados de programas acreditados al programa nacional”, añadió el profesor.
Torres dijo que el viaje de los atletas bolivianos no habría sido posible sin el apoyo de empresas privadas que se hicieron cargo de la dotación de ropa, del hospedaje y de otras necesidades económicas.
Más competencias
Los atletas especiales comenzaron de inmediato su preparación para los IX Juegos Nacionales, que se realizarán en octubre en Cochabamba, donde se formará la selección boliviana que acudirá al mundial de Olimpiadas Especiales en China, en noviembre próximo.
Olimpiadas Especiales es una organización deportiva internacional que, por medio de entrenamientos y competición durante todo el año, cambia vidas promoviendo el entendimiento, la aceptación y la inclusión entre las personas con y sin discapacidad.
