Quiroga y Toledo inauguran un puente sobre el Desaguadero
Lunes, 28 / Ene / 2002
(La Paz - La Razón)
La estructura tiene 230 metros de largo y en su punto más alto está al menos 15 metros sobre el nivel de las aguas del río. La obra tuvo un costo de $us 3,9 millones y fue financiada por Bolivia.
Jorge Jove Enviado especial de La Razón
El puente internacional que une Bolivia con Perú es una de las fases del corredor bioceánico que unirá Brasil con las costas del Pacífico. Se trata de una estructura construida con base en dovelas sucesivas que permitieron apoyar las vigas y losas pretensadas.
Tiene 230 metros de largo y forma ovoide para permitir que por la parte inferior pasen embarcaciones pluviales. La altura con relación al nivel de las aguas del río Desaguadero es de unos 15 metros.
Esta obra costó 3.971.913 dólares. Fue financiada por la Corporación Andina de Fomento, que concedió un crédito al Gobierno
de Bolivia.
El trabajo comenzó a ejecutarse el 2 de junio del 2000 por la empresa brasileña Queiroz Galvao. La compañía se adjudicó una licitación internacional convocada por Bolivia.
Está ubicado un kilómetro al sur del actual emplazamiento del ya precario puente que une Bolivia con Perú. El puente es de dos carriles y puede ser utilizado por camiones de alto tonelaje, que lo crucen simultáneamente.
Es el final de una carretera asfaltada de 97 kilómetros de extensión que comienza en la ciudad de El Alto y cuya construcción demandó, según el presidente ejecutivo del Servicio Nacional de Caminos, José María Bákovic, una inversión de 27 millones de dólares. La carretera se encuentra en excelente estado y se puede cubrir, desde La Paz, en unas dos horas.
Conversaciones muy adelantadas entre los ministerios de
Relaciones Exteriores de ambas naciones permitirán en breve que se instale un punto binacional de control aduanero y migracional. De esta manera, quienes pasen de un país a otro se ahorrarán trámites y pagos. A las 11.07 de ayer, los presidentes Jorge Quiroga, de Bolivia, y Alejandro Toledo, de Perú, descubrieron una plaqueta recordatoria, ubicada exactamente en el punto que marca el fin de un territorio y el inicio de otro. Una hora después, fue inaugurada oficialmente la obra de regulación del lago Titicaca que costó 7,4 millones de dólares, de los que 6,1 millones fueron invertidos en la obra en sí, 900 mil en la supervisión y 400 mil para gastos de administración y otros.
Perú erogó 6,3 millones de dólares en esta tarea y Bolivia, 1,1 millones de dólares. La diferencia entre estos aportes está compensada con la
construcción del puente internacional, obra pagada por el Estado boliviano. Es una maravilla de ingeniería. Un control computarizado permite elevar unas compuertas que dejan correr libremente el agua hacia el río Desaguadero.
De esta manera, el lago Titicaca nunca bajará a menos de 3.808 metros de altura sobre el mar. Su nivel regular es de 3.819,9 de altura. La represa facilitará el regadío de 100 mil hectáreas —50 mil en cada país— y evitará la inundación de 60 mil hectáreas durante la estación lluviosa. No sólo ello, permitirá la extracción de 50 mil toneladas anuales de totora verde y seis mil toneladas anuales de materia piscícola.
La represa fue construida con estructura de concreto armado, con muros de encauzamiento, diques de protección, pilares de concreto y un equipo electromecánico de cuatro puertas.