Los técnicos consideran que el biotipo de los atletas es importante para su especialidad. Los cruceños son mejores en salto y velocidad. Los paceños están sin atletas juveniles.
El fútbol era su pasión. Comenzó a practicar ese deporte en el barrio de San Antonio en Santa Cruz, porque jugaba en las inferiores de Oriente Petrolero. Luego se entrenó en Blooming e incluso este año hizo la pretemporada con Guabirá, pero decidió dar un giro radical y dejar todo por el atletismo, donde ya es figura. Cursa el tercer semestre de la carrera de Comunicación Social en la universidad Evangélica, aun así trabaja hasta cuatro horas diarias para ser el mejor en las pruebas de velocidad. Se trata del atleta cruceño Ricardo Hurtado, quien logró medallas de oro en 110 metros vallas, 400 mts planos y 400 mts vallas en el torneo nacional juvenil que se cumplió en La Paz y junto a Deysi Ugarte, Claribel Salinas y Ximena Aguilera, entre otros, integran el mejor equipo de atletismo del país, Santa Cruz, campeón del torneo.
Los atletas orientales hicieron de las pruebas de velocidad su fuerte, aprovechando el biotipo de su gente, quienes son mucho más altos y de buena musculatura, lo que les ayudó a llegar al sitial en el que se encuentran; sin embargo, su progreso no llegó a las pruebas de fondo, donde La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí están al frente.
El entrenador cruceño Rufino Flores afirma que en esa ciudad cambió la forma de trabajo hace tres años, pero no es suficiente, porque para igualar el nivel de otros países se tiene que contar con el mayor apoyo.
Está convencido
de que Bolivia tiene más atletas para las pruebas de resistencia y pocos en velocidad y lanzamiento, pero con trabajo se está logrando cambiar esa imagen. Los cruceños fomentan la práctica del atletismo de distintas formas, incluso entregan becas a los deportistas de otras ciudades, como el caso de la tarijeña Daysi Ugarte, quien destacó en su ciudad y se la llevaron a radicar a Santa Cruz, donde le costean sus estudios secundarios. Por ello están convencidos de que con trabajo mejorarán su nivel, incluso en las pruebas de semifondo y fondo. El entrenador Sandro Bracamonte considera que el tamaño sí importa en el atletismo, por lo que se debe aprovechar los distintos biotipos que hay en el país y trabajar con ellos para que mejore su técnica y salgan adelante.
Destacó que de los velocistas resalta sus piernas musculosas, nalgas prominentes y estatura alta, diferente al de otras pruebas, físico que se observa en el oriente y los cruceños aprovechan ese aspecto para formar saltadores, lanzadores y velocistas donde están primeros. Es difícil que en La Paz, Oruro y Potosí surjan este tipo de atletas, ya que la mayoría de las personas es de estatura pequeña. Fernando Ruiz, entrenador del equipo cochabambino, coincide en afirmar que en Santa Cruz están surgiendo figuras porque la forma de trabajo cambió. Considera que el resto de las asociaciones debería seguir ese ejemplo y entrenarse en la modalidad que destaca su región.
“En el oriente tienen sus características propias, son altos y veloces, lo que está dando sus frutos”, indicó el entrenador.
Por su parte, la entrenadora
paceña Martha Marín asegura que el biotipo no determina al atleta, pero sí facilita el trabajo, por lo que se trata de elegir y aconsejar a los atletas en las pruebas que pueden destacar.
Por ejemplo las personas bajas, delgadas y con buen balanceo de brazos pueden encontrar una especialidad en la marcha, pero no así en salto, porque implica mayor esfuerzo para ellos, motivo por el que en La Paz no surgieron figuras en ese tipo de pruebas pero sí en marcha.
Por ese motivo es que la asociación paceña trabaja con énfasis en ese tipo de pruebas, sin descuidar otras para retomar las primeras ubicaciones a nivel nacional, sitial que perdió desde el año pasado frente a Santa Cruz.
La crisis de los paceños
La marcha atlética, 5.000 metros planos, 10.000 y otras pruebas de largo aliento le dieron a La Paz medallas de oro en el torneo nacional juvenil de atletismo hace una semana, pese a ello el equipo quedó en el cuarto lugar, situación que demuestra el mal momento que pasa esta disciplina en esta ciudad.
La entrenadora, Martha Marín, dijo que los atletas de las categorías juveniles desaparecieron, ya que a esa edad prefieren dedicarse a sus estudios y dejan de entrenarse.
Hasta hace un tiempo las universidades apoyaban a esta disciplina, entregaban becas a los atletas destacados, pero todo cambió y sólo apoyan a los deportes que son considerados grandes e incluso en esos casos bajó la ayuda y obliga a los deportistas a cambiar de rumbo.
Marín aclaró que el equipo local estuvo integrado en su mayoría por atletas menores y se los prepara para el próximo
nacional. Ever Apaza, Marcelo Zalles, Edwin Quenallata, Carlos Sandy y Angela Salinas, todos medallistas, fueron los únicos deportistas que estuvieron en las edades que se requieren para un torneo juvenil. Los dirigentes afirman que el año pasado no se trabajó en la disciplina, lo que desembocó en la crisis que atraviesa y a pesar de ello están conformes con el lugar que ocupó el equipo en el torneo juvenil que concluyó.
“Me faltaba competir”
Desde colegio se interesó por el atletismo. Su hermana, Griselda, la ayudó con su trabajo y llevó a que se entrene en el estadio. En poco tiempo Daysi Ugarte comenzó a destacarse como una de las figuras más prometedoras del atletismo tarijeño.
La presidenta de la Asociación Cruceña de Atletismo, Sandra Antelo, no tardó en mostrar interés por la deportista y le ofreció una beca de estudios que la atleta aceptó y desde el año pasado representa a Santa Cruz en los torneos nacionales.
“No hay competitividad en Tarija, por eso me fui. Ahora participo en más pruebas. Es importante el estudio y eso me dieron en Santa Cruz”, dijo.
En sus inicios se entrenaba en un solo turno, ya que en Tarija no les brindan la posibilidad de trabajar por la noche, todo lo contrario a lo que ocurre ahora.
“Entreno dos veces al día, es fuerte pero satisfactorio, no tengo que defraudar a quienes confiaron en mí”, argumentó la tarijeña. Ugarte vino al certamen con el objetivo de superar las mínimas marcas nacionales y asistir a los Juegos Odesur, lo que no está lejos de lograr, ya que en La Paz batió el récord nacional de salto triple.
