Adiós la papa Francisco: Miles de personas asistieron al funeral del pontífice

El féretro del papa Francisco fue llevado en el papamóvil hasta la basílica romana de Santa María La Mayor, donde pidió ser enterrado

El funeral del papa Francisco se llevó a cabo este sábado. El emotivo adiós al pontífice latinoamericano estuvo acompañado de 250.000 personas que se reunieron en la plaza San Pedro, pero muchas más se apostaron en las calles de Roma, para presenciar el cortejo fúnebre. El evento fue televisado y en Bolivia estuvo disponible a través de la Red Uno.

Según EFE, unas 150.000 personas se echaron a las calles de Roma para despedir al papa Francisco al paso de su cortejo fúnebre, que en su viaje hasta su tumba, bordeó el Coliseo o la histórica iglesia de los jesuitas y pasó por los antiguos vestigios de los Foros Imperiales.

El último viaje de Francisco fue en el papamóvil que llevó su féretro a la que ahora será su tumba. Francisco permanecerá en la basílica romana de Santa María La Mayor, donde había pedido expresamente ser enterrado.

Tras este emotivo paso, donde los fieles se despidieron del papa Francisco, el pontífice fue llevado al sepulcro donde se llevó adelante un sepelio a puerta cerrada. Es así que se conoce que este templo será abierto para los fieles la mañana del domingo, con la posibilidad de que puedan visitar su tumba que lleva una única inscripción “FRANCISCUS”, si nombre papal.

Cabe señalar que este viernes se llevó adelante la ceremonia del cierre del féretro que fue presidida de forma privada por el cardenal camarlengo, Kevin Joseph Farrell, en el interior de la basílica vaticana.

La ceremonia se llevó a cabo una vez que se terminó la capilla ardiente y después de tres días en los que han pasado 250.000 fieles a darle el último adiós.

De esta manera se conoce que el papa Francisco fue sepultado dentro de un féretro sencillo, sellado y marcado con su escudo pontificio en una ceremonia antigua y solemne.

El papa Francisco fue expuesto públicamente en su ataúd, el cual a su petición fue sencillo, de madera, cambiando todo el protocolo que se había visto con las anteriores autoridades eclesiásticas.

Dentro del féretro se introdujo una bolsa con algunas monedas y medallas acuñadas durante el pontificado. También, dentro de la caja se colocó un tubo metálico con el acta sellado y lacrado, que lleva escritos los hechos más relevantes de su vida y de su pontificado. En este documento, escrito en latín, Francisco es recordado por su sencillez.