Durante esta cuarentena papa hace un llamado ayudar a las personas expuestas a esta pandemia

El papa Francisco pidió por aquellos que no tienen una casa para pasar la cuarentena, en este momento en que se les pide a las personas permanecer dentro de sus hogares. 

Este martes, el sumo pontífice pidió a la sociedad y a la Iglesia acoger a las personas sin hogar, expuestas al coronavirus que afecta el mundo, agregando que ambas instituciones deben darse cuenta de esta realidad y ayudar a los más necesitados, el mensaje fue dado durante la misa matutina que celebra cada día en su residencia. 

Debido a la crisis sanitaria por la propagación de la epidemia del coronavirus, en muchos países del mundo se han aprobado decretos que obligan a la población a permanecer en cuarentena en sus casas para evitar nuevos contagios que colapsen los sistemas de Salud nacionales, desde el 11 de marzo, la Organización Mundial de la salud (OMS) califica como pandemia a la enfermedad COVID-19 causada por el coronavirus SARS-CoV-2, detectado por primera vez en la ciudad d Wuhan a finales de 2019.

Para recordar hasta la fecha, en el mundo se registran más de 788 mil casos de infección por el coronavirus, incluidos los más de 37 mil decesos. 

Recordemos que el papa Francisco impartió una histórica bendición "Urbi et Orbi" -a la ciudad y al mundo- en soledad, desde una plaza de San Pedro del Vaticano totalmente vacía, como consecuencia de la emergencia del coronavirus, que ha causado en Italia más de 9.000 fallecidos.

En una plaza desierta, envuelta en silencio y mojada por la lluvia incesante, Jorge Bergoglio regaló a los fieles católicos del mundo una ceremonia inédita, una homilía y una bendición posterior que los creyentes católicos tuvieron que seguir a través de los medios de comunicación.

La bendición "Urbi et Orbi" se imparte habitualmente en tres ocasiones: cuando el papa es elegido sucesor de Pedro, el 25 de diciembre por Navidad y en Pascua.

Pero también se ofrece en ocasiones muy puntuales, como en 1942, cuando Pío XII lo hizo con motivo de su Jubileo episcopal y del XXV aniversario de las apariciones de Fátima.

El papa Francisco ha querido tener ahora un gesto extraordinario, cuando el mundo sufre la expansión de este virus que se ha cobrado ya la vida de más de 25.000 personas a nivel global.

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