Pueblos indígenas piden a humanidad actuar con urgencia para salvar Amazonas
Un grito urgente para proteger, legislar y concienciar sobre las amenazas continuas que no pararán hasta que haya un profundo cambio de mentalidad en la sociedad en cuanto al cuidado del planeta.
Un grito urgente para proteger, legislar y concienciar sobre las amenazas continuas que no pararán hasta que haya un profundo cambio de mentalidad en la sociedad en cuanto al cuidado del planeta.
Más de 500 pueblos indígenas de la cuenca amazónica claman en un llamado de emergencia para que la humanidad sea consciente de la urgencia de actuar frente a las amenazas que están destruyendo de forma implacable el bosque tropical más grande del planeta y se reunirán en Perú, en un congreso en el que esperan amplificar sus voces.
La Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) reunirán por una semana a delegados y representantes de los nueve países que integran la Amazonía para presentar sus amenazas y soluciones y convocar a la unión de pueblos, estados y organizaciones internacionales para preservar el gran pulmón del planeta.
"Ya hay un 20% de la Amazonía que está destruida, contaminada por derrames de petróleo, minería ilegal, deforestación, monocultivos, ganadería (…) Queremos restaurarlo, pero todavía tenemos un 80% vivo que tenemos que salvar para la humanidad", dijo a Efe el coordinador de COICA, Gregorio Diaz Mirabal.
El llamado de urgencia es para los también responsables directos de los países que forman parte de la cuenca amazónica: Brasil, Guyana, Venezuela, Bolivia, Guyana Francesa, Colombia, Perú, Surinam y Ecuador, como los grandes Gobiernos que se han comprometido a ayudar a preservar el gran bosque y no han cumplido su responsabilidad.
Estas soluciones y planes de acción de emergencia deben cambiar la forma que tiene el mundo de verla como una inagotable fuente de recursos, y entender que hay otra forma de riqueza fuera de la explotación de los recursos naturales y que cuide el bosque. Pero, para que esto suceda, las grandes empresas y bancos deben parar de otorgar concesiones que perpetúen la deforestación.
La idea de que el oxígeno que entrega el Amazonas al planeta y la fuente de agua potable que esta cuenca representa es mucho más valiosa que el petróleo y el oro, porque no se pueden reemplazar. Al igual que los conocimientos tradicionales milenarios de los diversos pueblos, que están en riesgo de perderse, y "que pueden servir en este momento para resolver grandes problemas que tenemos como las grandes enfermedades".
Un grito urgente para proteger, legislar y concienciar sobre las amenazas continuas que no pararán hasta que haya un profundo cambio de mentalidad en la sociedad en cuanto al cuidado del planeta.