Se acerca el Carnaval y las autoridades advierten que uso de plumas y pieles en trajes de bailarines es un delito

Ya llega el Carnaval a Bolivia y en ese marco desde el Gobierno Nacional advirtió y recordó que el uso de pieles, plumas y otras piezas que provengan de animales de la fauna silvestre en los trajes de los bailarines de las entradas folklóricas, está prohibido.

En ese sentido, el viceministro de Medio Ambiente, Franz Quispe, señaló que el uso de piezas provenientes de animales en los trajes típicos son un delito que es sancionado con la privación de la libertad, según lo señala la ley 1525.

“La ley 1525 tipifica el tráfico de fauna silvestre y la prohibición de usar partes de los animales silvestres para los trajes de los danzarines de los diferentes conjuntos, así como en las fiestas patronales. Esto está tipificado como un delito que tiene como pena privativa de libertad”, explicó el viceministro en una conferencia de prensa.

¿Qué dispone la ley? La norma señala que la persona que, sin autorización legal de la Autoridad Ambiental Competente Nacional, “capture, posea, adquiera, trasporte, almacene, introduzca o extraiga del país un espécimen, especies de fauna y flora silvestre con fines comerciales o algunas de sus partes o derivados o recursos genéticos” será sancionado con penas de entre dos a seis años de cárcel.

La sanción puede ser agravada de tres a ocho años de cárcel, cuando el espécimen traficado haya sido declarado como vulnerable, el peligro, en peligro crítico o en extinción, también se agravará la sanción cuando se trate de animales prohibidos para la caza.

En ese sentido, Quispe recordó que los Gobiernos Departamentales y autoridades ambientales, además de la Policía Forestal de Medio Ambiente (Pofoma), son las entidades encargadas de decomisar y aprehender a las personas que porten piezas de animales silvestres.

Por su parte el director de Pofoma, Raúl Rodríguez, explicó que la Policía Boliviana controlará de manera estricta el tráfico ilegal de animales silvestres, así como los casos de biocidio, especialmente durante el Carnaval, época en la que “gente inescrupulosa” comercializa de manera ilegal, piezas de animales.

Los trajes de los bailarines deben llevar artículos que sean una imitación de las piezas de animales, como cueros, plumas, garras, entre otros, pues quienes incurran en la posesión de animales silvestres serán sometidos a la justicia ordinaria.