Luego de al menos dos meses, ya llegó a Bolivia el reactor del Complejo Siderúrgico del Mutún

Este miércoles, el presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), Jorge Alvarado, informó que, luego de dos meses de traslado, finalmente arribó el reactor del Complejo Siderúrgico del Mutún al puerto Jennefer, en el departamento de Santa Cruz.

“Ha llegado el equipo más importante de nuestro Complejo Siderúrgico del Mutún y con ello podemos decir que esta obra ya es una realidad”, afirmó Alvarado.

Según información oficial, el reactor tiene un peso de al menos 175 toneladas, y cuenta con un un largo de 26 metros y un ancho de aproximadamente siete metros. Cabe resaltar que el reactor fue construido en México.

El reactor que llegó este miércoles al puerto boliviano servirá para obtener, a través de la reducción directa del mineral, hierro esponja y este producto se usará como materia prima con valor agregado para la obtención del acero.

Sumado a esto se supo que el equipo del Complejo Siderúrgico del Mutún será emplazado en la Planta de Reducción Directa del Hierro (DRI), una de las siete plantas que conforman la mega construcción del complejo.

El reporte además señala que el diseño es uno de los más confiables del mundo y es amigable con el medio ambiente, considerando que para la reducción directa del mineral, se usa el gas natural como agente reductor y no así el carbón.

Sobre su traslado hasta la construcción del Complejo Siderúrgico del Mutún, se prevé que se realice en los siguientes días, en un camión que irá a 10 kilómetros por hora, lo que quiere decir que el traslado durará aproximadamente un día, esto siempre y cuando no existan contratiempos.

Entre algunas de las acciones que se tomaron para el movimiento del reactor están las mejoras en el camino y la poda de árboles. Sumado a esto el alcalde de Quijarro, Luis Chamby; el alcalde de Puerto Suárez, Mauricio Montero; y la alcaldesa de Carmen Rivero Tórrez, Celvy Orellana, expresaron su apoyo y emoción por la llegada del reactor.

Cabe recalcar que el reactor tardó dos meses en llegar desde México hasta Bolivia, además para su descarga se usaron dos grúas de alta capacidad, pues se debe tener en cuenta el peso y el cuidado del equipo.