La Fiscalía boliviana investiga presunto delito de feminicidio, con el hallazgo de la cabeza de una mujer

La Fiscalía boliviana inició una investigación de oficio por el presunto delito de feminicidio, tras el hallazgo de una cabeza de una mujer, de entre 30 y 40 años, en la zona Jupapina de la ciudad de La Paz.

El fiscal departamental de La Paz, William Alave, informó que la mujer aún no ha sido identificada, pero se cree murió por "múltiples golpes en el rostro" y fue decapitada; aún buscan el resto del cuerpo.

El hallazgo fue realizado el pasado 6 de abril, luego de que un vecino del lugar, de 62 años, manifestara a la Policía que vio una cabeza en el río Achocalla, según un boletín de la Fiscalía General del Estado.

"Para determinar el sexo de la cabeza encontrada se tuvo que hacer un retrato hablado y por las facciones y características se determinó que el sexo es de una mujer que se presume que tuvo una muerte violenta", declaró el fiscal de Delitos Contra la Vida, Cristhian Copa, citado en el boletín.

Según la autopsia realizada por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), se determinó que la causa de la muerte fue una "lesión de centros nerviosos superiores, traumatismo cráneo encefálico y facial con una fractura de nariz y presenta cortes en la cabeza".

Por los cortes que presenta la cabeza, las autoridades establecieron que fue decapitada con un objeto corto punzante, lo que devela que la mujer tuvo una muerte violenta.

Alave acotó que la data de la muerte de la mujer fue hace cinco a diez días y que además en el lugar se colectaron algunos "indicios materiales" como una cartera negra y un suéter rojo.

La Policía continuará realizando rastrillajes por el lugar donde se encontró la cabeza y también se coordinará con la división de trata y tráfico para determinar si hay alguna similitud con alguna de las mujeres reportadas como desaparecidas.

La Fiscalía boliviana informó que en lo que va de este 2022, del 1 de enero al 4 de abril, alrededor de 23 mujeres fueron víctimas de feminicidio.

El Gobierno de Luis Arce declaró la gestión 2022 "Año de la Revolución Cultural para la Despatriarcalización por una Vida Libre de Violencia contra las Mujeres" ante los recurrentes hechos que colocan a Bolivia entre los países más violentos de la región.