La Paz declara alerta naranja y prohíbe movimiento de tierras por las lluvias

La Alcaldía de La Paz declaró ayer lunes la "alerta naranja" y prohibió la realización de movimientos de tierras, excavaciones y tala de árboles ante la temporada de lluvias que afecta al país.

El director de Asuntos Jurídicos de La Paz, José Gonzales, informó sobre una resolución ejecutiva con estas prohibiciones debido a las condiciones meteorológicas.

"Estamos elevando a Alerta Naranja a todo el municipio de La Paz, es decir, desde mañana (martes) nadie puede hacer excavaciones, movimientos de tierra, ni tala de árboles, dijo Gonzales, citado en un comunicado de prensa del municipio.

La declaración de Alerta Naranja supone la activación de mecanismos de información con las comunidades "susceptibles de ser afectadas por los riesgos potenciales o latentes y los protocolos a seguir en caso de presentarse situaciones de desastres y/o emergencias", según la norma municipal vigente, recordó la Alcaldía.

Gonzales también anunció que se efectuarán operativos para evitar que los llamados "loteadores", como se conoce a la gente que invade o trafica con terrenos en las áreas urbanas y periurbanas, remuevan suelos para asentamientos humanos ilegales.

En los últimos días, La Paz ha tenido tres casos críticos de emergencias a causa de las lluvias por los desbordamientos de los ríos Tangani, Taypichuro y Colpajahuira, detalló por su parte el secretario municipal de Gestión integral de Riesgos, Juan Pablo Palma.

Los desbordamientos de los ríos Tangani y Taypichuro ocasionaron el arrastre de tierra y troncos que taparon los respectivos embovedados, con lo que las aguas fluyeron con fuerza hacia las calles y viviendas en estas zonas en el norte y noreste de la ciudad.

Según Palma, en ambos casos se constató que los factores que provocaron estos desastres fueron movimientos de tierra dirigidos por "loteadores" en las zonas altas de estas cuencas.

La época de lluvias en el país suele iniciarse en noviembre y normalmente se extiende hasta marzo, con mayor intensidad en enero y febrero.

El fin de semana, el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, recomendó a los municipios bolivianos activar sus sistemas de alerta temprana para evitar desastres a causa de las lluvias.

Las regiones más afectadas hasta el momento en el país son La Paz, donde un desbordamiento en una zona minera aurífera dejó cinco fallecidos y dos desaparecidos, y Cochabamba, donde se han perdido viviendas y cultivos agrícolas en al menos cinco municipios, según la autoridad.

Defensa Civil entregó 19 toneladas de ayuda humanitaria, entre alimentos y herramientas, a 569 familias damnificadas por las inundaciones en los municipios cochabambinos de Toco y Cliza.