Por: Redacción Actualidad • Bolivia.com

El lago Uru Uru, de refugio de animales a cementerio de plástico

El lago Uru Uru se ha convertido en un desértico basurero y da la impresión que ningún esfuerzo será suficiente para frenar la degradación ecológica de ese humedal casi seco.

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Contaminación en el lago Uru Uru. Foto: EFE
Contaminación en el lago Uru Uru. Foto: EFE

El lago Uru Uru se ha convertido en un desértico basurero y da la impresión que ningún esfuerzo será suficiente para frenar la degradación ecológica de ese humedal casi seco.

El impacto de la contaminación parece seguir haciendo estragos en el lago Uru Uru, a unos cuantos kilómetros al sur de la ciudad boliviana de Oruro, que pasó de ser un refugio para flamencos, plantas, peces endémicos y otros animales a convertirse en víctima de principalmente plásticos; basura como pañales usados, juguetes viejos, zapatos, y hasta varios cadáveres de animales; aguas servidas y desechos de la actividad minera.

El desastre se contrapone a la casi olvidada declaración Ramsar, una convención relativa a los humedales de importancia internacional, que se estableció hace casi veinte años tras valorarse que el lago Uru Uru y su vecino Poopó eran zonas ricas en biodiversidad. 

El punto más crítico es la desembocadura del canal Tagarete, una alcantarilla a cielo abierto, que proviene de la ciudad de Oruro y cuyas aguas pestilentes han traído innumerables desechos diseminados a lo largo de más de un kilómetro. 

Una parte de esa basura está en la superficie mientras que aquella acumulada en los años anteriores está debajo de la arena a modo de una resina negra nauseabunda en un playón. 

Estudios identificaron arsénico, cadmio, plomo, zinc e incluso mercurio en el lago, pues además de ser altamente ácida, el agua proveniente de la actividad minera arrastra metales pesados que hacen imposible la vida de la flora y fauna en este sitio.

Además, la pesca ha decaído en la zona, ya que solo está permitido del riel para abajo, al oeste del lago, porque lo demás se encuentra contaminado. Justamente esa vía férrea construida hace varios años atraviesa el lago y divide el lado más contaminado del que no.

El director de Gestión Ambiental de la Alcaldía de Oruro, Guillermo Quispe, estimó que se necesitan unas 500 personas, guantes de goma, palas, botas, muchos sacos de basura además de varios camiones de carga y al menos un tractor pala para retirar toda esa basura que es producto de los últimos 8 a 10 meses aproximadamente. 

El lago "en un quinquenio podría desaparecer", por eso es necesario "hacer una limpieza prolija" y un "sistema de rejillas aguas arriba", ya que "son 240 hectáreas sin tomar en cuenta el lago Uru Uru" las afectadas por la contaminación.

La situación ha hecho que voluntarios, funcionarios y políticos hablen de hacer una limpieza profunda, distinta a aquella que se produjo hace ocho años pero dejó promontorios de basura que nunca fueron recogidos.

No obstante, da la impresión de que hasta que la planta de tratamiento de aguas residuales pueda tratar con los desechos y estén habilitadas las plantas de compostaje y reciclaje, ningún esfuerzo será suficiente para frenar la degradación ecológica de ese humedal casi seco, que ha servido de sustento al pueblo de los urus, que se cree es uno de los más antiguos del continente.