El Senamhi emitió alerta roja por una ola de calor que elevará las temperaturas en Bolivia

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) alertó altas temperaturas para el este, norte y sur de Bolivia. La institución emitió alerta roja para 31 provincias y 7 departamentos del país. 

A partir de este miércoles 15 de noviembre hasta el próximo 19 de noviembre, el país atravesará por un ascenso de temperaturas que podrán pasar de 38?°C hasta 44?°C. Según el informe del Senamhi, el riesgo meteorológico es extremo y fue calificado como un fenómeno no habitual. 

"Los departamentos más afectados serán Tarija, Chuquisaca, Santa Cruz, provincias como Ibañez, Warnes, Ichilo, Santiesteban, Chiquitos, Guarayos, Velasco, Ángel Sandoval y Cordilla", son parte de las localidades que sentirán el calor en los próximos días. 

El temporal intenso de calor afectará a las cordilleras de Santa Cruz, occidente y los valles, aunque los expertos en meteorología aseguran que si alcanza a llover en este tiempo "caluroso", hay que estar muy atentos a la intensidad, debido a que es un fenomeno "no habitual" que puede generar daños. 

Adicionalmente, estas temperaturas elevadas no ayudan en el control de la intensidad de los focos de calor y los constantes incendios forestales que están afectando a todo el país y que han elevado la contaminación forestal que respiramos los bolivianos. 

Cabe resaltar que en los últimos reportes del Viceministerio de Defensa Civil se registran al menos 186 municipios afectados por la sequía, con reporte de 2.673 focos de calor y seis incendios activos. 

Santa Cruz es una de las regiones que más puntos de calor registró según las cifras de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosque y Tierra (ABT). Muchas de las localidades afectadas por la sequía tienen problemas con el abastecimiento de agua, algo que se agrava con estas olas de calor. 

Las olas de calor son un fenómeno meteorológico que pueden representar un riesgo para la salud y es por esta razón, que durante estos días, se tomen previsiones como mantenerse hidratado, evitar exponerse al ambiente y procurar no hacer actividades físicas al aire libre, donde pueda fatigarse más de lo normal. 

La población vulnerable ante estos cambios climáticos son los bebés en etapa de lactancia, los niños y niñas menores de 8 años, mujeres embarazadas y personas adulto mayor, que pueden padecer con facilidad de estrés térmico y desvanecerse.