El TSE apunta a tener una elección nuevamente limpia y transparente el 2021

El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, afirmó este lunes que el órgano electoral se alista a tener una nueva elección limpia y transparente el 2021, cuando se elegirán a las nuevas autoridades subnacionales.

"El Tribunal Supremo Electoral, junto con los Tribunales Electorales Departamentales, vamos a asumir el desafío de tener nuevamente una elección limpia y transparente, que permita tener autoridades subnacionales legítimas", remarcó Romero, en entrevista con Red Uno.

La autoridad recordó que hasta 48 horas después de la posesión del nuevo presidente Luis Arce, que está prevista para el próximo 8 de noviembre, el TSE debe convocar a la elección subnacional de 2021.

Además "esta elección se debe desarrollar en un lapso máximo de 120 días (desde) la convocatoria, (por lo que tendremos) nuevamente un tiempo corto, un lapso breve, para organizar el nuevo proceso electoral", agregó.

Asimismo, Romero anticipó que se harán algunos ajustes en el tema de bioseguridad porque los procesos electorales siempre pueden mejorar y en ese entendido ahora se trabaja para identificar los "puntos de debilidad" de las elecciones generales de 2020.

Lo que se busca es que "el proceso electoral de 2021 sea aún mejor, respectando, eso sí, el principio básico de una elección, que debe ser limpia y transparente porque es el pilar fundamental sobre el que debe asentarse cualquier proceso electoral", puntualizó.

No olvidemos que, Bolivia viene de unas elecciones generales que se repitieron prácticamente un año después de que se anularan las del 20 de octubre de 2019 entre denuncias de fraude a favor del entonces presidente, Evo Morales, que había sido declarado vencedor para un cuarto mandato seguido y que renunció denunciando que era forzado a dejar el poder por un supuesto golpe de Estado. 

Los resultados de los recientes comicios fueron aceptados casi sin objeciones, a diferencia del proceso de 2019 que levantó sospechas de fraude por irregularidades como un repentino cambio de tendencia en el recuento preliminar, que pasó de prever una segunda vuelta entre Morales y Mesa a dar el triunfo en primera al entonces gobernante.