Vinculan a miembro de la Policía quien habría proporcionado la granada de gas lacrimógeno para el ataque en Potosí

Se ha dado a conocer nueva información con respecto a la avalancha que hubo el pasado lunes en la Universidad Autónoma Tomás Frías de Potosí, cuando dirigentes universitarios hicieron uso de un agente de triple acción para desprender gas lacrimógeno en plena asamblea estudiantil, resultando con cuatro muertes y más de 80 heridos,

El principal sospechoso del ataque es Mauricio Quintanilla, quien habría adquirido la granada de gas lacrimógeno de una persona que se hace llamar 'El Púas'; esta persona pertenecería a la Policía Boliviana.

En una entrevista con El Deber, Vilma Martínez, quien es delegada defensorial en Potosí y es participante activa de las audiencias de medidas cautelares que se están llevando a cabo, dijo que la investigación va a arrojar los datos precisos de la identidad de esta persona, pero que lo que se ha dicho en la audiencia hasta el momento, es que se trata de un funcionario de la policía.

Por parte del Gobierno, el ministro Eduardo Del Castillo, indicó que las investigaciones en Potosí aún siguen en desarrollo y se espera un informe oficial del General de la Policía, Johnny Aguilera, reservando así cualquier tipo de información acerca de los vínculos de los hechos con la Policía.

 El artefacto que fue usado fue lijado y así se perdió el número de serie de la granada, por lo que no se tiene claro si pertenecía a armameto policial o del Ejército Boliviano.

Hasta ahora, con los avances del proceso investigativo que se desarrolla, fueron detenidos de manera preventiva: Milton Fuentes Apaza (35), Juan Quispe Guzmán (40), Manfred Flores Canaza(25) y Mauricio Quintanilla Rojas (26) quienes pasarán seis meses en la cárcel de Cantumarca mientras se investigan los delitos de homicidio, lesiones graves y leves, tenencia y porte o portación ilícita y tráfico ilícito de armas.

Las víctimas del trágico suceso siguen recuperándose y dos jóvenes se encuentran en tratamiento en unidades intensivas a la espera de nuevas intervenciones quirúrgicas, mientras otras 12 siguen hospitalizadas.

Todo indica que este suceso se dio a causa de poder evitar que se realice la asamblea que se tenía prevista para la renovación del centro estudiantil del departamento y así dejar que la Federación Universitaria Local (FUL) de Potosí siga con los mismos dirigentes a cargo.