El Gobierno desmiente las acusaciones del expresidente Evo Morales sobre la gasificación en el congreso de la CSUTCB

Luego de las afirmaciones vertidas por el líder del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, sobre la supuesta instrucción del presidente Luis Arce para intervenir y gasificar en congreso de la CSUTCB, el Gobierno emitió un comunicado “desmintiendo categóricamente” estas acusaciones.

El primer punto del comunicado señala que delegados adherentes de la “ala radical” del MAS “boicotearon el discurso del presidente Luis Arce Catacora”, por medio de un sabotaje en el sistema de sonido, esto durante el acto de inauguración del congreso, el 18 de agosto.

“El día domingo 20 de agosto, como lamentablemente acostumbra desde hace un tiempo, sin prueba alguna, el expresidente Evo Morales acusó al Gobierno Nacional de un supuesto plan represivo en contra de los delegados al Congreso”, dice el segundo punto del escrito, sobre los actos violentos registrados en el congreso de la CSUTCB.

El comunicado continúa indicando que, durante la noche del sábado y la madrugada de este domingo, se registraron hechos de violencia que el Gobierno atribuye a “grupos radicales”. Dichos hechos de violencia dejaron 800 heridos, entre ellos por armas punzocortantes además de produjeron destrozos en la infraestructura del coliseo Héroes de Octubre, sede del congreso.

El Gobierno afirma que las personas resultaron afectadas gracias a “la ola de violencia desatada por un grupo reducido de delegados que apuntaban a que el Congreso de la CSUTCB fracase; fueron los mismos grupos que tomaron la sede del evento, impidiendo el ingreso de delegados que, en su mayoría, retomaron sus tareas el día de hoy”.

Sumado a esto el comunicado indica que las ambulancias con heridos fueron impedidas de salir del polideportivo donde se llevaba a cabo el congreso. Además, se detalla que el personal de salud tuvo que buscar a heridos que salieron huyendo del coliseo, para finalmente luego de que el conflicto cesara se evacuaran a los heridos entre ellos un efectivo de la Policía, que había sufrido a un traumatismo encéfalo craneal.

Cabe señalar que se afirma que en el coliseo se detonó una granada de gas que afectó a los asistentes entre los cuales estaban niños y mujeres que no pudieron salir del recinto ya que los “grupos violentos” cerraron las puertas.