El referendo sobre reelección de Morales, el quinto en la historia de Bolivia

Más de 6,5 millones de bolivianos acudirán a las urnas este domingo para definir en el quinto referendo nacional de la historia del país si el presidente Evo Morales podrá volver a postular en las elecciones de 2019, en busca de un cuarto mandato consecutivo hasta 2025.

Más de 6,5 millones de bolivianos acudirán a las urnas este domingo para definir en el quinto referendo nacional de la historia del país si el presidente Evo Morales podrá volver a postular en las elecciones de 2019, en busca de un cuarto mandato consecutivo hasta 2025.

Por iniciativa del oficialismo, se someterá a consulta una modificación del artículo 168 de la Constitución para ampliar de dos a tres los mandatos presidenciales consecutivos permitidos, al sustituir el término "una sola vez" por "dos veces" para las reelecciones.

Si la reforma es aprobada, Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera, que el pasado 22 de enero cumplieron diez años en el poder, podrán volver a ser candidatos en 2019, o en el futuro cualquier candidato que gane.

La figura del referendo no existió en la legislación boliviana hasta 2004, cuando, a instancias del entonces presidente Carlos Mesa (2003-2004), el Parlamento aprobó sendas reformas a la Carta Magna que incluyeron en esa norma a la asamblea constituyente y otorgaron representatividad a las agrupaciones ciudadanas.

Así, Bolivia celebró su primer referendo en julio de 2004, cuando el Gobierno de Mesa planteó cinco preguntas a los ciudadanos para definir la política energética nacional, logrando el respaldo mayoritario de la población para dar un mayor protagonismo al Estado en la producción de hidrocarburos.

La segunda consulta popular tuvo lugar en julio de 2006, cuando, además de elegir a los representantes para una asamblea constituyente, los bolivianos votaron sobre la aplicación de un régimen autonómico en el país y los resultados fueron que el "No" se impuso en cinco departamentos y el "Sí" en cuatro.

En agosto de 2008 se llevó a cabo el tercer referendo, que planteó ratificar o revocar el mandato de Evo Morales y de los nueve gobernadores regionales, por entonces llamados prefectos.

El mandatario salió victorioso de aquella consulta, en la que fue ratificado con el 67,41 % de los votos, mientras que fue revocado el mandato de los prefectos opositores de La Paz, José Luis Paredes, y de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, quien después postuló a la Presidencia en las elecciones de 2009.

La cuarta consulta en Bolivia se llevó a cabo en enero de 2009 para validar o rechazar la nueva Constitución elaborada por una Asamblea Constituyente en la que el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) tenía la mayoría.

La Carta Magna impulsada por Morales fue aprobada con el 61,4% de los votos y promulgada por el mandatario en febrero del mismo año, pese a las críticas de los opositores regionales de que el nuevo texto no recogía sus aspiraciones de autogobierno ni una verdadera descentralización.

El de este domingo será el quinto referendo nacional, si bien entre 2008 y 2015 también se han celebrado consultas populares regionales para aprobar o rechazar los estatutos autonómicos de los nueve departamentos.

La aprobación de la nueva Constitución marcó la "refundación" de Bolivia como "Estado plurinacional", un argumento tejido por el oficialismo para que Morales y García Linera puedan volver a aspirar a la Presidencia en 2014, pese a que la Carta Magna permite solamente dos mandatos consecutivos.

Según la lógica del MAS, avalada por el Tribunal Constitucional (TC), la postulación de los mandatarios en los comicios de hace dos años fue válida por la refundación del país en 2009 y porque no concluyeron su primer mandato (2006-2010).

Con ese mismo argumento y también con el aval del TC, los sindicatos afines al Gobierno y la bancada oficialista en el Parlamento promovieron las normas de convocatoria al referendo del domingo.

Los bolivianos votarán el domingo en medio de las restricciones habituales para una jornada electoral, incluida la prohibición de viajar o circular en vehículos el día de la votación.

Tampoco estarán permitidos la venta y el consumo de bebidas alcohólicas 48 horas antes y hasta las doce horas del día siguiente al referendo.

Unos 15.000 policías y 12.300 militares garantizarán el desarrollo normal de la jornada en las nueve regiones bolivianas, en las que se prevé 29.224 mesas en 4.785 recintos electorales.

De los más de 6,5 millones de personas habilitadas para votar, 258.991 son bolivianos residentes en 33 países.

En Bolivia, votar es obligatorio por ley a partir de los 18 años de edad, salvo para los mayores de 70 años ni para quienes estén fuera del país el día de los comicios. EFE/Gina Baldivieso