'El Juego del Calamar': La cultura surcoreana conquista el mundo

En un mundo dominado por algoritmos personalizados y la oferta de contenido inabarcable, una serie surcoreana de nombre 'El Juego del Calamar' es la ficción en el top 1 de las tendencias en todos los países donde se emite Netflix y además, ya es "oficialmente, la serie original de la plataforma con más éxito en la historia de Netflix", según ha dicho la compañía.

'El Juego del Calamar', que debutó el 17 de septiembre, ya ha sido visto por 111 millones de espectadores (cuentas de suscriptores) en su primer mes, imponiéndose ante títulos como 'Los Bridgertons', con 82 millones de visionados en sus primeros 28 días de lanzamiento, seguida de 'The Witcher' y 'Lupin' (76 millones), 'Sexo/Vida' (67), 'Stranger Things' (67), 'La Casa de Papel' (65), 'Tiger King' (64), 'Gambito de dama' (62) o 'Sweet Tooth' (60).

Se trata de un éxito que hace unos años parecía impensable para un formato rodado íntegramente en coreano, sin estrellas internacionales y que narra un imaginativo concurso en el que 456 personas agobiadas por las deudas compiten a vida o muerte por una jugosa cantidad de dinero.

Según las métricas de Google, las búsquedas relacionadas con la serie eclipsan a las de cualquier otro título, las zapatillas Vans que visten sus protagonistas han aumentado sus ventas en un 7.800% y una operadora de internet surcoreana ha pedido a Netflix una indemnización por el incremento en el uso de banda tras el estreno.

Además, en Estados Unidos tardó solo cuatro días en llegar a lo más alto, derribando el mito extendido entre los estudios de Hollywood de que el público estadounidense es incapaz de seguir formatos rodados en otro idioma que no sea el inglés.

A pesar de lo repentino que pueda resultar este fenómeno, 'El Juego del Calamar' es una medalla más en la excelente estrategia de exportación cultural que Corea del Sur ha desarrollado en la última década.

La serie fue creada y dirigida por Hwang Dong-hyuk, quien ha confesado que el guión comenzó a escribirse en 2008, por lo que hay más de doce años de preparación para su lanzamiento. El proyecto se tardó más de lo pensado por dos cuestiones: la falta de fondos para el presupuesto y la elección de los actores. Finalmente, en 2018 el "streaming" aceptó llevar a cabo su idea y hoy disfruta de las ganancias.