Abren espacio para conocer la Alasita de antaño
Con miniaturas y entrevistas, realizan exposición sobre Alasita de antaño, en la casa de la Cultura de La Paz.
Con miniaturas y entrevistas, realizan exposición sobre Alasita de antaño, en la casa de la Cultura de La Paz.
“Antes había dos mujercitas que vendían papas en arrobitas con balanza pequeñita. Tenían sus ollitas de barro que vendían mantequita. (…) Al lado vendía una señora que hacía anafritos chiquitos al alcohol y ardía los anafritos bien bonitos. Ahora ya no es así, todo es vender, en vez de envasar a un arroz envasan afrecho”, dice la artesana Aida Parrada.
Parrada fue entrevistada por la artista boliviana Paola Bascón quien dialogó con 20 artesanos que exponen en la Alasita desde hace años. La información le permitió concretar la exposición “Alasita, arte popular contemporáneo en Bolivia” que será inaugurada esta noche a las 19.00 en la Casa de la Cultura Franz Tamayo.
El trabajo se exhibirá en dos salas. En la Antonio Gonzalo Bravos el espectador podrá leer las transcripciones de fragmentos de 10 artesanos que estarán en hojas puestas en la pared junto a las fotografías de los entrevistados.
En la sala Arturo Borda se montará una muestra de las artesanías en miniaturas y se escucharán anécdotas obtenidas de la Alasita de años atrás.
La exposición se realizará hasta el 26 de febrero, de 09.00 a 11.30 y de 15.00 a 19.30. “Revisando que no hay mucha información de la feria de Alasita decidí hacer una investigación para mostrar a las personas que han acompañado la transformación de esta actividad”, explicó Bascón.
Otra de las artesanas que participó en este trabajo es Maritza Alanes. Ella exhibirá una mujer Ekeko, “vestida de pollera, con su reboso, su manta, su sombrero, con arroz, azúcar, fideo, plata, con todo lo que lleva ahora su marido”.
Blanca Viscarra, otra de las artesanas entrevistadas, aportó también en la investigación. Ella contó que tanto su bisabuelo, Modesto Vizcarra; su abuela, Felicidad Morales; y sus papás Antonio Vizcarra y Marcelina de Vizcarra, trabajaron de artesanos en diferentes puntos de la ciudad de La Paz.
“Hemos estado en la Mariscal Santa Cruz, de ahí a la Murillo, de la Murillo a San Pedro donde hemos estado muchos años. Y entonces pues nos despidieron, los mismos vecinos pidieron que ya no sea la feria porque a veces había borracheras. De eso nos llevaron a otro lugar, a la Montes. De ahí a la Terminal, de la Terminal a la Tejada Sorzano. Ahora venimos aquí (PUC). Incluso hemos dormido para tener puesto, hemos hecho de todo hasta que hemos ganado”, recuerda.
AMN