Michelle Pfeiffer confiesa que sufrió acoso sexual a los 20 años
Pfeiffer estuvo en la promoción de la película estrenada por estos días 'Maléfica: Maestra del mal', donde aprovechó para compartir su desagradable experiencia.
Pfeiffer estuvo en la promoción de la película estrenada por estos días 'Maléfica: Maestra del mal', donde aprovechó para compartir su desagradable experiencia.
La actriz estadounidense Michelle Marie Pfeiffer, fue la última en unirse al movimiento #MeToo, para denunciar que fue víctima de acoso sexual, en el sector de la industria del cine, cuando apenas tenía 20 años.
"Tenía 20 años y estaba implicado un alto cargo de Hollywood", así lo explicó Michelle en una entrevista con 'The Sunday Times'.
Pfeiffer, una de las actrices más populares de los años 1980 y 90, estuvo en la promoción de la película estrenada por estos días 'Maléfica: Maestra del mal', donde aprovechó para compartir su desagradable experiencia.
"Al principio pensé que yo no había tenido esas experiencias, pero poco a poco mi percepción cambió hasta que entendí que sí, que yo también fui víctima de acoso sexual".
La intérprete confesó que nunca había tocado ese tema en público, ya que por aquella época, era 'común' que las actrices se enfrentaran a ese tipo de situaciones, motivo por el cual decidió ocultarlo. "No voy a compartirlo, pero miro hacia atrás y me estremezco. Fue un episodio incómodo e inapropiado. Yo tenía 20 años y estaba implicado un hombre muy importante de Hollywood".
La estadounidense reconoció, además, que al principio llegó a culparse de lo ocurrido: "He pasado por el mismo proceso que todas las víctimas: primero negación, después autoculparme porque no debería haber llevado tal vestido (...) Pero cuando te haces mayor lo ves desde otra perspectiva y te das cuenta de que sólo eras una niña y que todas aquellas situaciones no estaban bien".
Michelle Pfeiffer se siente orgullosa y agradecida de que las mujeres hayan alzado la voz. Manifestó que antes era un reto contar vivencias como la ocurrida con ella.
"Para las mujeres de mi edad y de mi generación fue muy difícil encontrar nuestra propia voz. Hubo un tiempo en el que no se nos tomaba en serio y que parecía que teníamos que pedir permiso para hablar".