Evo Morales dice que no puede hacer nada por hinchas brasileños presos
El presidente Evo Morales, afirmó que no puede hacer nada por los 12 hinchas brasileños del Corinthians detenidos en Bolivia desde febrero pasado porque, según dijo, es un asunto que está en manos del poder Judicial.
El presidente Evo Morales (c), recibió la camiseta del futbolista brasileño Neymar de manos de un grupo de dirigentes del fútbol carioca, durante el amistoso entre Bolivia y Brasil. Foto: ABI
El presidente Evo Morales, afirmó que no puede hacer nada por los 12 hinchas brasileños del Corinthians detenidos en Bolivia desde febrero pasado porque, según dijo, es un asunto que está en manos del poder Judicial.
En el entretiempo del partido amistoso disputado entre Bolivia y Brasil, Morales dijo que comprende "la enorme preocupación" que hay en Brasil por la detención de los doce hinchas del Corinthians, pero indicó que en su país hay independencia de poderes.
"Esto está en el poder Judicial y el poder Ejecutivo no tiene atribuciones de cómo ver este tema", explicó.
Recordó que no puede intervenir porque no es parte del órgano Judicial.
Los doce brasileños están detenidos en una cárcel de la ciudad andina de Oruro, dos de ellos acusados de homicidio y el resto de complicidad por la muerte del joven boliviano Kevin Beltrán, de 14 años, ocurrida en el partido San José-Corinthians por la Copa Libertadores de América.
Beltrán murió por el impacto en la cara de una bengala lanzada desde la barra del Corinthians en el estadio Jesús Bermúdez, de Oruro, el 20 de febrero pasado, y al término del partido los doce hinchas fueron detenidos por la policía boliviana.
La justicia boliviana les ha negado la libertad, pese a la insistencia de la defensa sobre su supuesta inocencia y a que un joven brasileño de 17 años declaró a las autoridades judiciales de su país haber lanzado la bengala.
Esta situación generó protestas de las barras del Corinthians y dio lugar a la llegada a Bolivia esta semana de una delegación de diputados brasileños que abogó ante las autoridades nacionales por la inocencia de los doce detenidos.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, señaló hoy que ha explicado a los parlamentarios brasileños que el Ejecutivo no puede "tomar decisiones políticas sobre este tema" y que sólo puede hacer "gestiones" ante la Justicia "para acelerar el proceso".
"Les hemos mostrado que Régimen Penitenciario ha adoptado todos los recaudos para que los ciudadanos brasileños sean absolutamente salvaguardados en sus derechos como internos", agregó Romero.
Morales consideró que el asunto no ha afectado "para nada" a las relaciones con Brasil que, según dijo, son "muy fluidas".
"El deporte es integración (...) Será un problema que de verdad duele cuando se pierde (la vida de) cualquier ser humano, pero eso no causa una enemistad", concluyó.
En el amistoso disputado hoy en la ciudad oriental de Santa Cruz, en el que Bolivia cayó por 0-4 ante Brasil, ambas selecciones mostraron carteles que llevaban el mismo mensaje en español y portugués: "Un juego por la paz y la amistad en los estadios", alusivo al deceso de Beltrán.
Antes de concluir el encuentro, dirigentes del fútbol brasileño se acercaron a Morales en el estadio para entregarle la camiseta del astro Neymar, que llevaba su firma. EFE
"Esto está en el poder Judicial y el poder Ejecutivo no tiene atribuciones de cómo ver este tema", explicó.
Recordó que no puede intervenir porque no es parte del órgano Judicial.
Los doce brasileños están detenidos en una cárcel de la ciudad andina de Oruro, dos de ellos acusados de homicidio y el resto de complicidad por la muerte del joven boliviano Kevin Beltrán, de 14 años, ocurrida en el partido San José-Corinthians por la Copa Libertadores de América.
Beltrán murió por el impacto en la cara de una bengala lanzada desde la barra del Corinthians en el estadio Jesús Bermúdez, de Oruro, el 20 de febrero pasado, y al término del partido los doce hinchas fueron detenidos por la policía boliviana.
La justicia boliviana les ha negado la libertad, pese a la insistencia de la defensa sobre su supuesta inocencia y a que un joven brasileño de 17 años declaró a las autoridades judiciales de su país haber lanzado la bengala.
Esta situación generó protestas de las barras del Corinthians y dio lugar a la llegada a Bolivia esta semana de una delegación de diputados brasileños que abogó ante las autoridades nacionales por la inocencia de los doce detenidos.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, señaló hoy que ha explicado a los parlamentarios brasileños que el Ejecutivo no puede "tomar decisiones políticas sobre este tema" y que sólo puede hacer "gestiones" ante la Justicia "para acelerar el proceso".
"Les hemos mostrado que Régimen Penitenciario ha adoptado todos los recaudos para que los ciudadanos brasileños sean absolutamente salvaguardados en sus derechos como internos", agregó Romero.
Morales consideró que el asunto no ha afectado "para nada" a las relaciones con Brasil que, según dijo, son "muy fluidas".
"El deporte es integración (...) Será un problema que de verdad duele cuando se pierde (la vida de) cualquier ser humano, pero eso no causa una enemistad", concluyó.
En el amistoso disputado hoy en la ciudad oriental de Santa Cruz, en el que Bolivia cayó por 0-4 ante Brasil, ambas selecciones mostraron carteles que llevaban el mismo mensaje en español y portugués: "Un juego por la paz y la amistad en los estadios", alusivo al deceso de Beltrán.
Antes de concluir el encuentro, dirigentes del fútbol brasileño se acercaron a Morales en el estadio para entregarle la camiseta del astro Neymar, que llevaba su firma. EFE