Los mejores momentos en el fútbol latinoamericano

El fútbol latinoamericano ha estado marcado por momentos muy memorables de todas las selecciones. Como deporte característico de la región, ha sabido dejar grandes victorias, empates y polémicas a lo largo de su historia.

El mejor fútbol se juega en América del Sur.
El mejor fútbol se juega en América del Sur.

El fútbol latinoamericano ha estado marcado por momentos muy memorables de todas las selecciones. Como deporte característico de la región, ha sabido dejar grandes victorias, empates y polémicas a lo largo de su historia.

El fútbol es uno de los deportes más característicos en América Latina, y la fuente de entusiasmo de miles y miles de seguidores, que temporada tras temporada siguen la trayectoria de sus ídolos y equipos favoritos. Por supuesto, con el transcurso de los años se han jugado partidos históricos, y vivido momentos memorables que han marcado de forma permanente la historia del fútbol en el continente americano.

Partidos históricos

El fútbol latinoamericano ha dejado grandes momentos en su haber, desde polémicas y disturbios, hasta jugadas y partidos memorables que han quedado guardados para siempre en el recuerdo de muchísimos seguidores de todas partes del continente. No es de extrañar que algunos de esos sucesos hayan dejado en los aficionados la necesidad de especular; de hecho, las apuestas siempre han sido parte del deporte y particularmente del fútbol, especialmente antes de eventos importantes, como los partidos clásicos. Hace no mucho era el fútbol boliviano el que recordaba con mucho placer un momento inolvidable, aquel partido contra la selección argentina, el primero de abril de 2009.

Ese día las apuestas en Bolivia despuntaron, como lo hacen todavía ahora en vísperas de nuevos partidos o de duelos igual de importantes dentro del deporte boliviano. La cita se llevó a cabo en el estadio Hernando Siles, y fue un partido previo al Mundial de Sudáfrica 2010.

Entonces era el aclamado Diego Maradona el que dirigía a la selección argentina, que incluía en su plantilla a varios pesos pesados del país y que afrontaba el partido preparado para eliminar a la selección boliviana. De hecho, el mismo Maradona había evadido ciertas lecturas del partido y, con poco ensayo en lo que a suplentes se refería, se lanzó al partido muy seguro de su estrategia.

Tal vez el error en el momento fue subestimar la fuerza de la selección boliviana, que también estaba preparada para una victoria y, de hecho, fue la que pudo llevarse el buen sabor de boca de vuelta a casa. A medida que fueron pasando los minutos, la ofensiva de la selección boliviana fue creciendo y algunos de sus jugadores estrella fueron los encargados de llevar el peso del partido hasta marcar, en lo que sería una de las goleadas con pocos precedentes en la historia del fútbol latinoamericano. Fueron muchos los elementos que se combinaron en aquel partido, porque para la selección boliviana era todo un desafío hacerle frente a figuras como Maradona, el Kun Agüero, Martín Demichelis o el mismísimo Messi.

Sin embargo, todo esto hizo de la victoria boliviana un evento todavía más grande. Es posible -y de hecho, mucho se dijo al respecto- que uno de los agentes que más hubiera perjudicado a los argentinos fuera la altura a la que debieron jugar, encontrándose en un territorio geográficamente mucho más marcado que a los que estaban acostumbrados. Aún así, para el fútbol latinoamericano no pasa desapercibido el potencial que la selección de Bolivia supo demostrar en ese partido. Joaquín Botero fue uno de los jugadores estrella que marcó tres de los seis goles que compusieron el triunfo final. Alex Da Rosa y Didí Torrico se encargaron, a tan solo cuatro minutos del final del partido, de darle el toque que faltaba a una victoria inolvidable.

De más está decir que ese no fue el primero ni el último de los momentos memorables en la historia del fútbol boliviano, porque este mismo año se cumplió un nuevo aniversario desde aquel marzo de 1963, en el que la selección alcanzó el título de la victoria en el campeonato sudamericano. De hecho, se recuerda aquel evento como decisivo en la trayectoria del fútbol boliviano, porque marcó un antes y un después en la misma forma de vivir el deporte, y se recuerda a aquella selección como un equipo feroz, enérgico y preparado para afrontar los desafíos que aparecieron en esos años, en los que el fútbol todavía estaba gestándose con fuerza inicial en la región.

Grandes goleadas

Bolivia no es el único país que ha sabido dejar grandes momentos en su historia. Colombia también tiene en su haber recuerdos de partidos importantes, que supieron hacer destacar a su selección y tomar un lugar muy distinto dentro del fútbol. Fue en el Mundial de 1990 cuando, después de dos décadas de no clasificarse para un mundial, Colombia consiguió un empate histórico. A tan solo un minuto de terminar el partido, sesenta segundos lejos de la posibilidad de quedar afuera una vez más, la selección colombiana logró un fantástico empate contra Alemania, y fue con ese último gol, con el que consiguió pasar a octavos de final. Sin duda, un momento que dejó a más de un colombiano sin aliento.

Pocos años después, Colombia también se llevaría el título de campeones durante el desarrollo de la Copa América. Fue en julio de 2001 cuando, otra vez y después de muchos años de no llegar a la victoria en una Copa América, Colombia logró destacar como local en una final contra la fuerte selección mexicana. Pero, además de llevarse la Copa, Colombia pudo demostrar su potencial con una trayectoria intachable durante todo el torneo, que le permitió salir invicta y puso a todo el país en un estado de celebración que todavía hoy se recuerda con mucha precisión y entusiasmo.

Y como el paso de Colombia por los mundiales suele ser memorable, también dejó a su paso el recuerdo de un empate emocionante durante su duelo contra Chile en el Mundial de Brasil de 2014. Parecía que Chile iba a llevarse la victoria y los festejos, pero fue en el último momento cuando la selección colombiana pudo despertar y demostrar que todavía quedaban ganas y estrategia para continuar el partido y remontar. En esos últimos cuarenta y cinco minutos, los jugadores lograron marcar los tres goles que les faltaban para alcanzar el empate. Después de mucho tiempo, Colombia pudo pisar fuerte en un mundial y dejar en la memoria de todos los colombianos un gran momento.

 

TAGS: Fútbol