Objetos reciclados son parte del ornamento navideño en La Paz

Chatarra industrial y de la sociedad de la información son desde esta semana las bases de los decorados navideños más emblemáticos de la ciudad de La Paz.

Chatarra industrial y de la sociedad de la información son desde esta semana las bases de los decorados navideños más emblemáticos de la ciudad de La Paz.

La iniciativa forma parte de una campaña municipal que ha querido presentar un atrezo navideño innovador sin dejar de educar a los ciudadanos en el reciclaje.

Frente al Ayuntamiento paceño, unas pocas familias y matrimonios maduros forman un semicírculo irregular en torno a un peculiar árbol de navidad. Sus hojas no son naturales, ni tampoco las socorridas imitaciones de plástico, sino discos compactos que no tenían ya mejor uso, enterrados por ulteriores dispositivos de almacenamiento de datos.

Minutos antes de que se enciendan las luces LED que lo iluminarán hasta que termine la Navidad, un trabajador municipal montado en una grúa quita la estrella que corona el peculiar árbol para sustituirla por otra más grande.

De fondo, velas navideñas formadas por más discos decoran la fachada del edificio de Gobierno local.

Juana Zeballos, una mujer madura que como cada año acudió a presenciar el alumbrado con dos niños de su familia, valoró la novedad de los materiales: "Es muy bonito, está excelente, estamos reciclando", destacó a Efe, con voz pausada y sonrisa permanente.

"La idea era usar material en desuso", explicó la diseñadora del árbol y trabajadora de la Secretaría Municipal de Infraestructura, Daniela Zegarra.

Para ello, los paceños dispusieron este año de diez puntos de recogida en la ciudad para depositar sus compactos en desuso.

Zegarra recordó que en una Navidad anterior, esta misma plaza albergó un árbol hecho con botellas de plástico PET, mientras que los otros tres que se encenderán simultáneamente en la ciudad en estas fiestas están hechos de semáforos o luces LED.

Es el caso del más concurrido de todos, en la céntrica Plaza de San Francisco, abarrotada esta semana por cientos de personas a la espera del momento mágico en que se encienden las luces festivas.

Allí, una charanga anima la espera de los paceños mientras trabajadores municipales terminan de colocar un belén de chatarra de hierro donde no falta nada: están la Virgen María y San José, el niño Jesús, los Reyes Magos, el carnero, el buey, la mula y hasta la llama, que no puede estar ausente en Bolivia.

El alcalde de La Paz, el opositor Luis Revilla, destacó en el acto de encendido de la iluminación navideña que el árbol municipal cuenta con "un kilómetro de luces".

"Vamos a regalar fraternidad, amor, amistad, cariño y unión antes que cualquier cosa material", deseó el regidor para esta festividad.

Las luces de todos los colores comienzan a parpadear en el árbol y en el resto de la plaza al ritmo de villancicos modernos, mientras el público toma fotos con sus celulares de última generación, un coro infantil anima la velada sobre el escenario y bajo ellos, un grupo de jóvenes interpreta bailes tradicionales.

Minutos antes, aún desde el escenario, el alcalde pide al público que le acompañe en su cuenta atrás, del diez al cero, para encender las luces, y en esos instantes, una parte de la urbe paceña contiene la respiración a 3.800 metros sobre el nivel del mar.

Mientras, los "minibuses" siguen recorriendo la avenida, desde El Alto al centro de La Paz, desde La Paz a El Alto. La carretera sigue bombeando la sangre de la metrópoli boliviana que no se para en tanto se acerca la Navidad. EFE