Inauguraron Repositorio Cultural en la Isla del Sol

(La Paz - Bolivia.com) El Viceministerio de Cultura inauguró el pasado sábado un repositorio arqueológico en la comunidad de Ch’alla, Isla del Sol. Fue un hecho trascendenal que ratifica la política de protección de bienes patrimoniales.

El la Isla del Sol serán exhibidos objetos de cerámica, metales preciosos y material etnográfico. El acto inaugural estuvo encabezado por el director de Patrimonio Cultural, del Viceministerio de Cultura, Paz Padilla Osinaga, el jefe de la Unidad Nacional de Arqueología (UNAR), Javier Escalante, y el representante de la Sub Central Agraria, Ignacio Ramos, que recordó la importante herencia cultural que contiene la Isla del Sol, cuna del imperio quechua (inca) y sitio considerado sagrado desde mucho antes de Tiwanaku.

El nuevo repositorio está compuesto por dos salas, una dedicada a piezas de origen antropológico y étnico, y otra a exponer objetos de alfarería y cerámica, además de ciertos objetos de metales preciosos.

Los objetos antropológico-étnico fueron recolectados por los mismos pobladores de Ch’alla, una de las dos comunidades de la Isla del Sol, que tiene según el último censo nacional unos 1.306 habitantes.

Entre estas piezas, el visitante puede encontrar disfraces de Kusillo, instrumentos de viento (hechos de caña) y de percusión (de cuero y madera); vestimenta típica de varón y mujer de la Isla del Sol, confeccionada de lana de oveja, llama y alpaca; sombreros de uso diario y de fiesta, adornados con plumas de loro, flamenco y otras aves del lago Titicaca y tierras semitropicales; corazas, de piel de tigre y puma; disfraces de quena quena, y otros piezas de valor etnográfico.

En la otra sala, los comunarios y arqueólogos de la UNAR ubicaron piezas de alfarería y cerámica, sobre todo kerus (vasos), además de objetos de uso diario correspondientes a las culturas Tiwanaku e Inca.

Cabe hacer notar que las piezas de metales preciosos serán exhibidas sólo algunos días bajo la custodia de los propios comunarios de Ch’alla. De momento, estos objetos culturales se encuentran en la oficina central de la UNAR, en ciudad de La Paz, donde serán vueltas a catalogar para ser retornadas después a la Isla del Sol.

Respecto al museo de Challapampa, sector que forma parte de la comunidad Ch’alla, cerrado desde noviembre del año pasado, Escalante adelantó que en las próximas semanas será reabierto, pues es necesario proseguir con el plan inicial de formar un circuito turístico en la isla con los repositorios de Ch’alla, Challapampa y el que se piensa construir en Yumani, segunda comunidad del lugar, que tiene unos 678 pobladores y donde se encuentran los sitios arqueológicos comúnmente denominados Fuente del Inca y Mil Gradas.

Los pobladores recordaron que el museo de Challapampa sufrió dos robos desde su apertura en 1994. De manera que cuando éste fue cerrado por cuestiones de seguridad, los comunarios Heriberto Ticona y Simón Arias, responsables del museo en cuestión, guardaron en sus casas las piezas de metales preciosos y otros objetos.

Mientras tanto, la UNAR supervisó la adecuada conservación de las piezas, ya que como es conocido los comunarios no dejan que ningún objeto arqueológico sea sacado de la isla permanentemente. Otra singularidad es que algunas de las piezas arqueológicas que se exhiben en el nuevo repositorio fueron donadas también por los pobladores.
Ch’alla está a media hora de caminata y a unos 15 minutos en bote de motor, de Yumani, principal fondeadero de la Isla del Sol. Tiene electricidad desde hace dos años y recientemente los comunarios habilitaron pensiones donde los turistas pueden pernoctar y comer platos del lugar como caldo de pescado (wallaque), pejerrey, caldo de quinua o asado de llama.

La isla del Sol está a unos 170 kilómetros de la ciudad de La Paz. Mide de largo unos 11 kilómetros y de ancho unos ocho. Sus pobladores hablan mayoritariamente aymara y español. Son pescadores y hábiles agricultores que mantienen aún en producción las terrazas construidas hace más de dos mil años.

En los alrededores de Ch’alla el visitante tiene ocasión de andar por caminos precolombinos, tiwanakotas e incaicos, a la vez de disfrutar de la naturaleza privilegiada del lugar, rodeado por la presencia del lago Titicaca.