El Matadero Municipal aumentó la cantidad de reses faenadas. Esto disminuye el número de clientes en los frigoríficos privados. Su sindicato amenaza con medidas contra el Senasag.
La orden de paralización del Matadero Municipal sacó a relucir que los frigoríficos privados disputan el faeneo de reses con la entidad pública. Desde mayo de este año el Matadero Municipal aumentó su capacidad diaria de faeneo en un 60 por ciento, por lo que disminuyó el requerimiento del mismo servicio en los frigoríficos privados locales.
Según el director de la institución municipal, Róger Ángel Egüez, hace cinco meses el Matadero Municipal implementó el sistema de faeneo libre,
que consiste en que la persona que hace uso del servicio en esta entidad sólo paga la tasa de faeneo, equivalente a 58 bolivianos. Con ello tiene la libertad de comercializar la carne por cuenta propia y de vender el cuero y el menudo. Mientras que los privados cobran hasta 60 bolivianos por res, pero además cobran una tasa de comercialización por el peso de la res y controlan el comercio del menudo y el cuero.
Esa situación encarece el costo de faeneo, lo que ha provocado que muchos clientes opten por lo más económico, en este caso, el servicio público.
Con esta política, el Matadero Municipal aumentó la cantidad de faeneo diario de 40 a 140, por lo que
en forma mensual creció de 1.000 a 3.000 reses faenadas. Estas diferencias en el negocio hacen creer a la autoridad del Matadero que la orden de cierre que emitió el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria, Senasag, busca disminuir o cerrar el faeneo en este frigorífico en beneficio de las empresas privadas.
Afirma que la normativa, que determina una capacidad de faeneo de 90 cabezas por día para ese matadero tiene un vacío legal porque no toma en cuenta las horas que debe permanecer la carne en la sala de oreo. Por lo tanto, no debe ser aplicada.
Sobre el tema, el jefe distrital del Senasag, Marcelo Ruiz, negó que con la sanción
se busque favorecer a los privados ni perjudicar al Municipio. Indicó que sancionó por una norma infringida, como se hizo con otros cuatro privados. Explicó que todos los frigoríficos, privados o públicos, no deben sobrepasar su capacidad de faeneo, la cual está determinado por el “cuello de botella” o capacidad del ambiente donde se orea la carne.
La situación tiene en emergencia a los trabajadores del Matadero que hoy se reunirán para tomar medidas, con el propósito de revertir la medida. No se descarta la toma del Senasag.
Personeros del Senasag intentaron ayer hacer cumplir la orden la paralización, pero los trabajadores los sacaron por la fuerza.
