Por: Redacción Vida Sana - EFE • Bolivia.com

Puerto Rico patenta una mascarilla con la que se puede comer sin retirarla

La mascarilla viene con utensilios como tenedores y cucharas que se pueden esterilizar contra la COVID-19 con la idea de que los comercios lo puedan utilizar.

El próximo paso será su comercialización. Foto: EFE
El próximo paso será su comercialización. Foto: EFE

La mascarilla viene con utensilios como tenedores y cucharas que se pueden esterilizar contra la COVID-19 con la idea de que los comercios lo puedan utilizar.

Investigadores de la Universidad de Puerto Rico (UPR) presentaron la patente de la llamada "Mascarilla Facial Dinámica", diseñada para ingerir alimentos sin necesidad de retirarla, como medida sanitaria contra la COVID-19.

La patente, que lleva por número 11134729 y fue otorgada por la Oficina de Patentes y Comercio de Estados Unidos, utiliza la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID) con el fin de que, cuando una persona quiera beber o comer, la mascarilla se abra automáticamente.

Según explicó en una presentación el director del Centro de Innovación Biomédica, Abe Schwartz, el proceso de patentar este prototipo arrancó en diciembre de 2020, pero no fue hasta octubre de este año que fue aprobado.

¿Cuántos prototipos hay?

El director del Centro de Innovación Biomédica explicó que para concretar la patente se trataron dos prototipos, el primero de los cuales no funcionó al no contar con la tecnología RFID. El segundo sí fue exitoso.

La mascarilla viene con utensilios como tenedores y cucharas que se pueden esterilizar contra la COVID-19 con la idea de que los comercios lo puedan utilizar y más personas puedan ingresar a los restaurantes.

Schwartz detalló que los utensilios adjuntos llevan una etiqueta RFID, mientras que la mascarilla cuenta con un receptor del transpondedor y un servo, mecanismo para abrir y cerrar una apertura que permite comer y beber sin quitarla o tocarla.

La patente fue desarrollada por ocho inventores, cuatro de ellos estudiantes subgraduados provenientes de tres unidades de la UPR, quienes participaron en los talleres ofrecidos por el Centro de Innovación Biomédica.

Actualmente, el grupo a cargo de la patente ha desarrollado dos prototipos de la mascarilla utilizando impresoras tridimensionales, demostrando la viabilidad de la invención.

Próximo paso: su comercialización

La UPR, a su vez, es la dueña de la patente, y la Oficina de Propiedad Intelectual y Transferencia de Tecnología, dirigida por el ingeniero Yahveh Comas Torres, coordinará la comercialización del invento.

"Esta patente, a su vez, nos da una ventaja de comercialización y de generar ingresos a la UPR", agregó el ingeniero, quien dijo que en los pasados cuatro años, el número de patentes en la UPR ha aumentado un 30% a su portafolio y un ingreso de 110.000 dólares.

De acuerdo con Comas Torres, "más allá del aspecto económico de esta patente, es ver cómo investigadores de la URP desarrollan tecnología novel y que impacta el mundo".

"Esto no solo se debe medir a nivel económico, sino su impacto intelectual que aporta a la comunidad, no solo puertorriqueño, sino también al hemisferio y al mundo", resaltó el ingeniero, calificando el invento de "novedoso, útil y no obvio".