Recomiendan incorporar la educación sexual en escuelas públicas y particulares

El representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Bolivia, Jaime Nadal, habló del embarazo en adolescentes que se incrementó en Bolivia en los últimos años.

Bolivia.com - Vida Sana
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El representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Bolivia, Jaime Nadal, habló del embarazo en adolescentes que se incrementó en Bolivia en los últimos años.

El embarazo adolescente en Bolivia es aún un tema pendiente en la agenda pública. A pesar de los esfuerzos desplegados desde diferentes niveles del Estado, cooperación internacional e iniciativas privadas, actualmente dos de cada 10 adolescentes de entre 15 y 19 años es madre o se encuentra embarazada. 

El UNFPA es, precisamente, una de las instituciones que impulsa la información y la toma de conciencia de esta problemática en América Latina, con mayor fuerza desde la década de los años 90.

Entrevista a Jaime Nadal

Geógrafo e historiador de profesión, Nadal es especialista en Métodos y Técnicas para el Estudio de la Población, formación obtenida en la Universidad Autónoma de Barcelona, también es magíster en Ciencias en Demografía de la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres, lo que le permitió encarar varias investigaciones de tipo socio-económico y demográfico. 

• El embarazo adolescente en Bolivia se duplicó entre 1998-2008, paradójicamente cuando los indicadores macroeconómicos y sociales mejoraron en términos generales en el país. Si el embarazo es el resultado de la discriminación, la pobreza y la falta de acceso a la información y/o métodos anticonceptivos, como se ha venido diciendo, ¿significa eso que en Bolivia se profundizaron estos problemas? 

Son varios los factores que han incidido en el aumento de embarazos en adolescentes al margen de la mejora en los indicadores macroeconómicos. El embarazo en adolescentes es, ante todo, un problema de salud pública y como tal requiere de acciones concretas como: Atención diferenciada de adolescentes y jóvenes en centros de salud públicos; se requiere incorporar en la currícula educativa y aplicar la educación para la sexualidad, en todos los ciclos y niveles, con un enfoque de derechos y de adquisición de destrezas en habilidades psicosociales para la vida. También persisten las barreras en el acceso a métodos anticonceptivos. Precisamos también una sociedad con una actitud distinta hacia el embarazo precoz, pues las madres adolescentes son todavía fuertemente discriminadas y censuradas en sus escuelas, hogares y comunidades. En esta línea, es clave el empoderamiento de las mujeres que en el caso de Bolivia, aún están lejos de ejercer de manera libre e informada cuándo y cuántos hijos/as tener. 

Es decir, podemos mejorar en lo macroeconómico, pero en lo social ciertamente se requieren cambios más profundos, que demoran más si no existen intervenciones adecuadas. 

• UNFPA ha provisto a los gobiernos de turno de monitoreos y estudios permanentes sobre la problemática del embarazo adolescente en Bolivia, ¿en esos resultados qué factores ha identificado como causales para que no se haya dado una reducción en el número de casos de embarazos adolescentes a pesar de los programas y proyectos destinados a este fin, así como importantes recursos económicos y de capacitación? 

Los factores identificados son: 1) atención diferenciada de adolescentes y jóvenes en centros de salud; 2) educación para la sexualidad; y 3) acceso a métodos anticonceptivos. Justamente una reciente encuesta que hemos encargado en 12 municipios del país, se ha identificado que aun existen muchas barreras para adolescentes y jóvenes en el acceso a métodos anticonceptivos. 

Queda claro que se precisa mayor priorización acompañada de una mayor inversión en políticas públicas para garantizar que éstas se cumplan a cabalidad, sólo así se puede lograr cambios significativos reflejados en el diario vivir de adolescentes y jóvenes. 

También es importante la lectura social del problema, pues vivimos en una sociedad con una fuerte carga de machismo al considerar que las relaciones sexuales protegidas deben ser responsabilidad solo de las mujeres. 

Como puede verse, son aspectos en los que sin duda hay mucho por avanzar con diversas estrategias, en paralelo, si queremos invertir las tendencias actuales. 

• Desde el UNFPA se señala que el fenómeno del embarazo adolescente es inversamente proporcional al nivel de educación; es decir, que aquellas adolescente con mayor acceso a información tienen la posibilidad de retrasar su embarazo y dedicarse a su formación personal y profesional. ¿Cómo se explica que ésta problemática se reproduzca en adolescentes de clase media de las ciudades capitales de Bolivia, donde hay acceso a la educación? 

Si bien los mayores índices de embarazos siguen estando en adolescentes con menores niveles y acceso a la educación, se trata de una problemática que, en efecto, no distingue las denominadas “clases sociales”. El problema continua siendo estructural y pasa por la necesidad de incorporar la educación para la sexualidad tanto en escuelas públicas como en colegios particulares, de manera que todo/a adolescente y joven pueda tomar decisiones informadas, al margen del nivel de ingresos de los padres, madres o apoderados. 

Nuevamente se trata de abordar el problema desde la necesidad de diseñar y llevar a la práctica políticas públicas tomando en cuenta las áreas estratégicas que ya hemos señalado. 

• Los estudios del UNFPA hablan de la reproducción de la pobreza intergeneracional a causa del embarazo adolescente ¿cómo se da este fenómeno? 

Es importante mencionar que el embarazo en adolescentes es uno de los principales causales de los ciclos intergeneracionales de la pobreza. Cuando las mujeres (jóvenes en este caso) pueden ejercer el derecho a decidir cuándo y cuántos hijos/as tener, es mucho mayor la probabilidad de que los/as hijos/as logren acceder a mejores condiciones de vida que la que tuvieron los padres y las madres. Las repercusiones son notables en la vida de los y las adolescentes por la posibilidad de no ver truncados sus proyectos de vida, accediendo y completando sus estudios y por supuesto, ejerciendo plenamente y sin coerción el derecho a decidir. 

Si se priorizan las intervenciones efectivas para reducir los embarazos en adolescentes, los y las jóvenes de Bolivia podrían encontrase ante un horizonte mucho más esperanzador. 

• Sabemos que otros países de la región han tenido mejores experiencias al momento de encarar el embarazo adolescente, con resultados cuantitativos que reflejan esa realidad. Quizás nos pueda compartir algunas de esas experiencias que ayuden en la construcción de alternativas. 

En concreto, podemos citar dos experiencias que bien podrían replicarse en Bolivia: en Medellín, Colombia, ha tenido mucho éxito la iniciativa municipal de prevención de embarazo en adolescentes que lleva adelante la Red Municipal Metrosalud, que dispone de un programa de servicios preventivos establecidos en centros de salud y un programa educativo en unidades escolares. Las leyes colombianas han establecido que la educación para la sexualidad tenga carácter obligatorio. En el marco de autonomías y descentralización que atraviesa Bolivia, la experiencia podría ser ciertamente inspiradora. 

Ecuador cuenta con un plan nacional de prevención de embarazos en adolescentes. Este plan prioriza tres líneas de acción: implementar un Sistema Nacional de Información sobre la situación del embarazo en adolescentes que permita la construcción de políticas públicas integrales e intersectoriales acordes a la realidad nacional y local; fortalecer la rectoría del Estado para la protección integral de los y las adolescentes e implementar servicios de atención integral; participación de adolescentes, abogacía, alianza y participación social. 


Fuente: PIEB