‘Bolivia no estaba nadando en ningún mar de gas’: ministro Marcelo Montenegro

La producción de gas natural en el país ha mermado su incremento debido a que el hoy expresidente Evo Morales no realizó ‘agresivas’ inversiones en el sector, así lo manifestó el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro.

El alto funcionario indicó que el país no acepta recetas lineales y que el subsidio de los combustibles es un asunto en el cual se trabaja, además recalcó que en la administración del MAS se reinvirtieron recursos generando puestos de trabajo y se produjo una redistribución de los ingresos.

De acuerdo con el ministro Montenegro se generó una renta petrolera de 37.500 millones de dólares entre los años 2016 y 2019, gracias a los buenos precios y al alto volumen de exportación por aquella época, pero luego se presentó un bajón y desde el Gobierno de Evo Morales no se realizaron las inversiones necesarias para atajar dicha caída y para mantener los buenos volúmenes logrados.

Marcelo Montenegro afirma que, en la actualidad, se está ‘pagando la factura’ de la falta de una inversión agresiva en el Gobierno de Evo Morales y que el ministro de Hidrocarburos de la época dijo mentiras al asegurar que Bolivia ‘estaba nadando en un mar de gas’ y no era así.

El ministro Montenegro aseguró que a pesar de las dificultades el modelo económico de Bolivia ha logrado responder a los desafíos que impone un ambiente difícil, y destacó que se ha logrado una reducción del déficit fiscal, que en el 2022 bajó a 7,2% cuando en el 2021 estaba en 9,7%.

El alto funcionario gubernamental indicó que las recetas económicas que se aplican no son lineales y por ello no se le hizo caso al Fondo Monetario Internacional cuando dijo que no había que pagar el doble aguinaldo.

Montenegro afirmó que desde el Ministerio de Hidrocarburos se trabaja para optimizar la subvención de los combustibles recibiendo diversas propuestas para que no se afecte la economía popular.

Calificadoras de riesgo

La calificadora de riesgo Moody’s rebajó el pasado viernes 24 de mayo la calificación del Gobierno de Bolivia como emisor de largo plazo en moneda local y extranjera, y determina su deuda en ‘no garantizada’ dándole un Caa1 después de estar en B2.

La disminución de la disponibilidad de las divisas y el aumento de la liquidez externa ejercen presiones que amenazan la estabilidad macroeconómica, así lo considera la calificadora de riesgos, que suma a la situación una ‘débil gobernanza’ como factores que inciden en la calificación actual.

"Las calificadoras de riesgo internacional siguen bajando el dedo a la economía boliviana", así lo indicó el economista Gonzalo Chávez.