El oro de Bolivia ahora tendrá su propio Banco que funcionará con capital mixto. Foto: Pexels
Bolivia tendrá su propio Banco del Oro, una iniciativa que planteó el Gobierno de Rodrigo Paz Pereira donde se trabajará con capital privado y público, así lo reveló el ministro de Economía y Finanzas, José Gabriel Espinoza.
“Vamos a crear el banco del oro, y lo que necesitamos hacer nosotros es establecer mecanismos que permitan la trazabilidad y el desarrollo del sector aurífero con respeto de las normas medioambientales”, precisó Espinoza en conversación con Bloomberg.
En ese escenario, aseguró que el Gobierno continuará con la compra estatal de oro, aunque adaptará los mecanismos de compra que han estado en vigencia desde el 2023 con el Gobierno de Luis Arce.
“El programa ha carecido de transparencia y contribuyó a desatar una fiebre del oro descontrolada, marcada por prácticas perjudiciales para el medio ambiente y un comercio opaco”, precisó el ministro de Economía.
Resaltó que Arce usó al Banco Central de Bolivia (BCB) para comprar oro a los productores nacionales con el objetivo de conseguir dólares para financiar el pago de la deuda externa y el requerimiento constante de la importación de los combustibles.
Oro comprometido
Con ese método aplicado por Arce se vendió el metal por adelantado, se pagó a los productores en bolivianos, lo que terminó alimentando la inflación y fomentó el contrabando.
Hasta agosto, el BCB había adquirido 28.5 toneladas métricas de oro local, monetizado 48 toneladas y comprometiendo entregas futuras por 6.7 toneladas, generando más de 3.000 millones de dólares, pero con críticas por posible lavado de oro y falta de regulaciones estrictas en el origen real de la materia prima.
El nuevo banco centralizará estas operaciones para mayor orden y legalidad. “El único objetivo del programa era alimentar de dólares a un sistema de gestión monetaria que fue absolutamente pernicioso”, precisó Espinoza.
El banco ayudará a formalizar compras de oro de pequeños productores, quienes representan el 99,5% de la producción nacional en Bolivia, impulsando reservas y reduciendo la dependencia de ventas anticipadas de oro.
El Estado aportará la mayoría del capital inicial, probablemente vía el Tesoro Nacional o el BCB, similar a la creación del Banco Unión en 2012, que inició con 50 millones de dólares estatales. Esto asegura control gubernamental y alineación con políticas públicas.
Este modelo mixto busca equilibrar estabilidad pública con innovación privada, evitando quiebras pasadas de bancos estatales como se hacía en los 90.