La Biofilia en diseño de interiores: reconectando con la naturaleza

Ante la creciente concientización sobre la contaminación ambiental, cada vez se hace más grande la necesidad de comenzar a optar por modos de vida y de producción más amigables con el medioambiente. Un ejemplo de esto es la biofilia, una tendencia en arquitectura y decoración de interiores que busca incorporar elementos de la naturaleza para aumentar la productividad, la felicidad y la buena interacción con el entorno.

De hecho, la expo CASACOR 2018 instalada durante el mes de mayo en Santa Cruz dio cuenta de esta tendencia a través de su tema “Casa Viva”. Numerosas muestras de espacios y ambientes contaban con gran presencia de elementos naturales (desde pequeñas plantas hasta grandes jardines) y construcciones sustentables. 

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La naturaleza como sinónimo de salud

Si nos remontamos a los orígenes de la palabra, “biofilia” significa, literalmente, “amor a la vida”. Y eso se expresa de forma muy clara en esta tendencia de diseño. Los postulados básicos de este estilo refieren a que el contacto con el medio natural es algo instintivo y necesario para la buena salud. Pero no se trata simplemente de agregar unas plantas a la oficina o a la sala de la casa: la arquitectura biofílica se interna en los materiales mismos de construcción y en espacios urbanos, y en los diseños de espacios propios de entornos naturales. 

Siguiendo esta tendencia, se busca desarrollar edificaciones más responsables con el ambiente que les rodea mediante la generación de sistemas que favorezcan el ahorro energético y, a la vez, propiciar el bienestar de las personas que habitan y transitan por estos edificios (lo cual, en espacios laborales, puede provocar mayor felicidad y niveles de productividad)

Modos de incorporar la biofilia

Tanto nuestro espacio laboral como nuestro hogar, a veces pueden resultarnos agobiantes o demasiado “estáticos”, lo que nos puede llevar a sentirnos desanimados o estresados. La práctica de la biofilia aporta muchas ventajas en este sentido, y se puede incorporar a cualquier entorno de diversas formas:

- Pintar paredes de colores relajantes derivados de la naturaleza como verde, azul o marrón: estos tonos generan una sensación de relajación y estimulan la mente. 

- Tener ventanas o balcones que permitan la vista hacia el exterior y, en lo posible, hacia los árboles.

- Agregar plantas en el piso, en las paredes o colgadas del techo. Está comprobado que las plantas de interior purifican el aire, mantienen el ambiente fresco y reducen el estrés.

- Colocar pequeñas fuentes interiores para generar sensaciones de calma y sonidos armoniosos.

- Generar un interjuego entre luces y sombras o espacios en los que se integren diferentes tonalidades de luz.

- Crear estímulos táctiles, olfativos o auditivos, formas, materiales y texturas que recuerden a un entorno natural como una temperatura templada, un relativo nivel de humedad y diversos flujos de aire.

La esencia de la biofilia es crear un entorno amigable, que promueva la cercanía y las relaciones armoniosas, tanto entre las personas como con el ambiente en general. Nunca es tarde para incorporar algunas plantas a los espacios comunes de la oficina o a los rincones desnudos de nuestra casa y comenzar a recibir la energía que la naturaleza nos ofrece. 

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