Por: Willmary Montilla • Bolivia.com

Argentinos pasan por Aguas Blancas para hacer compras en Bolivia

El comercio fronterizo entre Argentina y Bolivia se ha convertido en un 'hervidero'.

Actualización
Las chalanas pasan por el río Bermejo con viajeros que llevan mercancías. Foto: Twitter Referencial @jochacv
Las chalanas pasan por el río Bermejo con viajeros que llevan mercancías. Foto: Twitter Referencial @jochacv

El comercio fronterizo entre Argentina y Bolivia se ha convertido en un 'hervidero'.

La economía informal entre Argentina y Bolivia sigue dando de qué hablar, los argentinos se pasan por Aguas Blancas en embarcaciones para hacer compras en Bolivia. Las diferencias de precios entre ambos países ha generado un cambio favorable para los argentinos. 

Según el reporte del periodista David Maygua, alrededor de 2.000 argentinos se pasan diariamente a Bermejo para hacer compras. La cantidad de extranjeros aumenta durante los fines de semana. 

El flujo constante de viajeros se debe a la depreciación del peso argentino con respecto al mercado paralelo boliviano, la diferencia ha generado un cambio más favorable para los argentinos. 

Según un reporte de El Diario, en Bolivia la economía informal se ha beneficiado de esta situación con la moneda argentina, debido a que Aguas Blancas y Bermejo son ciudades que se mueven con ese comercio. 

Con 1.100 pesos argentinos, que en su país solo les cubre un refrigerio, aquí en Bolivia pueden disfrutar de alimentos, ropa, repuestos, electrodomésticos y productos de necesidad básica a precios competitivos. 

El paso irregular por Aguas Blancas lo están haciendo a través de gomones y chalanas, un tipo de embarcaciones improvisadas que no son del todo seguras, pero que son el principal medio de transporte para personas y mercancías que navegan a través del río Bermejo. La ciudad se ha convertido en una alternativa comercial 

Del lado argentino se han habilitado caminos y alumbrado público para facilitar la movilidad hacia el río, mientras que del lado boliviano, los chalaneros y gomeros tienen asociaciones formalmente reconocidas. 

Lo que capta la atención es que el control fronterizo no está sujeto a regulaciones estrictas, más que de las condiciones meteorológicas y de la buena voluntad de los gomeros que navegan por el río, los operadores pasan por puntos no vigilados con un cruce regular de personas que viajan con sus productos.