La Capilla Sixtina confirmó los preparativos del Cónclave a partir del 28 de abril

Tras culminar con las exequias del Papa Francisco, la Capilla Sixtina cerrará para el Cónclave que elegirá al nuevo Papa. 

El lunes 28 de abril la Capilla Sixtina de El Vaticano cerrará para darle paso a los preparativos del cónclave que será a puesta cerrada para elegir al sucesor del Papa Francisco. 

"Aviso. Se comunica que la Capilla Sixtina será cerrada al público a partir del lunes 28 de abril de 2025 por las exigencias del cónclave", precisó el portal oficial de El Vaticano. 

Todo esto dará inicio al concluir los actos fúnebres del Papa que concluirán este sábado 26 de abril. La Capilla Sixtina, así como los Museos Vaticanos y el del palacio estival de Castel Gandolgo, también cerrarán este sábado con motivo del funeral del pontífice argentino, "en señal de luto".

Esta capilla vaticana, decorada con el imponente Juicio Universal de Miguel Ángel, acogerá el cónclave (del latín 'cum clave', bajo llave) en el que los 133 cardenales electores -menores de 80 años- votarán a sus candidatos para suceder a Francisco.

Para ello, el recinto debe ser preparado, disponiendo las mesas y los bancos para los debates de los purpurados, y también se deberá instalar la chimenea con la que anuncian al mundo el resultado de la votación quemando las papeletas de la votación.

El humo negro indicará al exterior que no ha habido acuerdo mientras que la 'fumata blanca' anunciará que se ha encontrado un papa. Aunque han cambiado algunas cosas en la Iglesia católica a lo largo de los años, el estricto ceremonial del cónclave se mantiene, la votación de los cardenales en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo papa empezará el próximo lunes.

Alguno de los cambios, es que ya no se les encierra a los cardenales sin comer hasta que eligen a un pontífice y también se ha ajustado el número de purpurados, pero se mantienen las estrictas normas que servirán "guiados por el Espíritu Santo" a dar un nuevo sucesor de Pedro. Debido al número de cardenales, se necesitarán 88 votos para elegir al nuevo líder la Iglesia Católica. 

La tradición dicta que todos los cardenales electores, que en este caso serán 133 tras dos bajas, se trasladarán la tarde anterior al inicio del cónclave a la Casa de Santa Marta, la residencia en el interior del Vaticano donde vivió Francisco, para cenar juntos. Desde ese momento permanecerán aislados del mundo, totalmente incomunicados.