Este 8 de noviembre, se celebra la festividad de las Ñatitas como forma de agradecimiento por los favores y cuidados

Cada 8 de noviembre, en Bolivia se celebra, la festividad de las Ñatitas. Esta celebración es un rito tradicional de los Andes de Bolivia en agradecimiento a los difuntos por los favores y cuidados que las personas reciben de estos.

La tradición consiste en venerar uno o varis cráneos humanos, con una celebración o evento comunitario, con misa, comida, bebida y baile. El festejo puede realizarse en una casa o en un gran salón con un preste, según las posibilidades económicas.

Los cráneos son festejados con música, golosinas, alcohol, coca y cigarros, además de sebe ofrecer a las Ñatitas (cráneos humanos), una fiesta y una misa católica. En esta época el Cementerio General de La Paz, recibe a miles de visitantes para que estos veneren a sus Ñatitas.

Los cráneos usualmente son restos que fueron extraídos de sepulcros olvidados del camposanto o son restos de familiares que pasan de generación en generación, que son guardados en urnas por los devotos de esta festividad.

Algunas personas acumulan muchas Ñatitas y ese es el caso de Elizabeth, según reporta el periódico La Razón, esta mujer posee 86 cráneos, a las que la gente acude a pedir ayuda cada 8 de noviembre. Elizabeth contó que esta es una tradición familiar, que ha ido creciendo con el paso del tiempo.

Elizabeth recibe a mucha gente en su casa en esta festividad, ella relata que todas las personas que han ido a pedirle favores a sus Ñatitas han sido beneficiadas, “por lo general, lo que a ellas les gusta son las velas grandes, flores, fruta y algunos devotos les traen comida”, explicó.

Según la mujer cada Ñatita tiene una personalidad, comentó para La Razón que hay Ñatitas de policías, que ayudan con la resolución de crímenes, hay Ñatitas que colaboran para que los negocios prosperen y también hay bebés a los que según Elizabeth recurren las madres que no pueden tener hijos.

Se dice que el rito data de la época precolombina, cuando se veneraba a los difuntos y se los sacaba del entierro para que se reencontraran con sus ajayus (espíritus) y sus familias. Se cree también que su culto viene del antiguo Imperio Tiwanakota, cuando se conservaban las cabezas de antepasados para reclamar lluvia en época de 

La tradición dice que las ñatitas protegen a las familias que las conservan: ayudan a que sus negocios prosperen, cuidan las casas de posibles ladrones, velan por la salud de sus propietarios, ayudan a encontrar pareja y protegen de los malos espíritus y otros.