El exministro, Arturo Murillo, se declaró culpable en Estados Unidos por soborno y lavado de dinero

La Procuraduría General del Estado de Bolivia informó este jueves, 20 de octubre, que el exministro de Gobierno, Arturo Murillo, se declaró culpable de conspiración para lavar sobornos recibidos a cambio de ayudar de manera corrupta a una empresa estadounidense. Los delitos están vinculados al caso de la compra de material antidisturbios durante el gobierno de la expresidenta Jeanine Añez.

El procurador del Estado, Wilfredo Chávez informó que se espera que la sentencia de Murillo sea emitida en un plazo de un mes, ya que el exministro se declaró culpable. Pasado ese tiempo el Gobierno Nacional pedirá su extradición y en caso de no lograr dicho cometido se esperará que Murillo cumpla su sentencia y sea deportado.

“Murillo Prijic cambió su estatus jurídico, reconoció el delito cometido y su culpabilidad, por lo que ahora se espera que le dicten aproximadamente seis años de cárcel porque era el cabecilla de esa banda delincuencial, estamos tranquilos, se está cumpliendo la justicia y aquí en Bolivia lo vamos a esperar en cuanto cumpla su condena”, afirmó Chávez en conferencia.

Recordemos que a inicios de octubre el procurador del Estado realizó una conferencia de prensa en la que informó acerca de la fecha fijada para la audiencia del exministro, señaló que se llevaría a cabo el 20 de octubre a las 10:00 en la Corte Corte del Distrito Sur de Florida en Estados Unidos. Hasta ese momento Murillo se encontraba detenido en una cárcel de Miami, debido a las acusaciones de los delitos cometidos en territorio extranjero.

Ya en septiembre Murillo se había declarado culpable de soborno y lavado de dinero en los Estados Unidos, por lo que el juicio al que se sometió no contó con un jurado.

Arturo Murillo fue imputado por la compra de agentes químicos con sobreprecio en la gestión de Jeanine Áñez, obtenidos mediante la empresa intermediaria Bravo Tactical Solutions. La compra tuvo un costo de 5,6 millones de dólares, sin embargo el costo real de los implementos antimotines era de 3,3 millones.