Bolivia redujo en un 6 % sus cultivos de hojas de coca en 2018, según la ONU

El documento fue presentado este jueves en La Paz por el representante de la Unodc en Bolivia, Thierry Rostan, en un acto en la Cancillería boliviana al que asistieron el presidente del país, Evo Morales, y el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, entre otras autoridades.

El 65 por ciento de la superficie total de cultivos de coca en Bolivia está en la zona subtropical de los Yungas de La Paz, donde hubo una disminución de 6 por ciento, hasta las 15.015 hectáreas, detalló Rostan.

En la zona central del trópico de Cochabamba, que concentra el 34 por ciento de estas plantaciones, la reducción alcanzó el 7 por ciento, hasta las 7.787 hectáreas, indicó.

En la zona del norte de La Paz, la superficie cultivada aumentó un 57 por ciento, hasta las 346 hectáreas, agregó Rostan.

El representante de la Unodc sostuvo que "si bien se ha reportado una reducción del 6 por ciento, la superficie de cultivos de coca se mantiene por encima de lo que exige la ley 906".

Esa norma es la Ley General de la Coca vigente en Bolivia desde 2017, que amplió la superficie de los cultivos legales de la planta de 12.000 a 22.000 hectáreas.

La hoja de coca está consagrada en la Constitución de Bolivia por sus usos tradicionales, medicinales y culturales, pero una parte de la producción es desviada al narcotráfico para fabricar cocaína.

Rostan expresó su "preocupación por el incremento" en el norte de La Paz, por lo que el organismo recomendó "al Gobierno de Bolivia mantener los esfuerzos invertidos para lograr la reducción en todo el territorio nacional".

Las autoridades bolivianas reportaron a la Unodc que la superficie de plantaciones ilegales de coca destruidas subió de 7.237 hectáreas en 2017 a 11.174 hectáreas el año pasado.

La producción potencial de hojas de coca en el país se estimó en un mínimo de 33.400 toneladas métricas y un máximo de 41.600 toneladas, según el reporte.

En cuanto a las ventas, la cantidad de hoja de coca que se comercializó en 2018 en los dos mercados autorizados en La Paz y Cochabamba fue de 24.178 toneladas métricas.

"Tomando en cuenta el rango de producción potencial de hoja de coca usado en el informe, en los mercados autorizados se comercializó entre el 58 y 72 por ciento de la producción total", explicó Rostan.

Por lo tanto, "se deduce que entre el 28 y 42 por ciento restante se comercializó en mercados no autorizados y para otros propósitos", agregó.

El reporte también indica que el precio nominal promedio de la hoja de coca en los mercados autorizados fue de 12,5 dólares por kilo, con un incremento del 33 por ciento respecto a 2017, cuando el coste era de 9,4 dólares por kilo.

Al respecto, Rostan remarcó la necesidad de "establecer una regulación clara" a los precios, ya que "la tendencia al alza" que se ha observado "puede producir repercusiones contrarias a los esfuerzos" para erradicar los cultivos ilegales que realiza el país.

El informe estima que el valor de la producción de la coca en Bolivia en 2018 alcanzó entre 364 y 461 millones de dólares.

Estos valores equivalen al 0,9 y 1,2 por ciento del producto interior bruto (PIB) del país y entre el 8,1 y 10 por ciento del PIB del sector agrícola, según Rostan.

La Unodc recomendó al Gobierno boliviano concluir con la delimitación geográfica de las zonas autorizadas y aumentar las medidas de control para evitar la expansión de las plantaciones de coca a zonas no autorizadas, entre otras medidas.