Por: EFE • Bolivia.com

Cocaleros continúan en conflicto a pesar de diálogo con el Gobierno boliviano

Armin Lluta manifestó que se trató de una "imposición" y no un diálogo, y denunció que no dejaron ingresar a la reunión a toda la comisión que iba en su representación.

El próximo 12 de julio se realizará otra reunión de diálogo. Foto: ABI
El próximo 12 de julio se realizará otra reunión de diálogo. Foto: ABI

Armin Lluta manifestó que se trató de una "imposición" y no un diálogo, y denunció que no dejaron ingresar a la reunión a toda la comisión que iba en su representación.

El conflicto entre cocaleros de una zona en Bolivia se mantiene a pesar del diálogo con el Gobierno y luego de que se acordaran varios puntos que han sido rechazados por uno de sus dirigentes.

El presidente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de Los Yungas de La Paz, Armin Lluta, expresó su disconformidad con los acuerdos que se llegaron el lunes en el diálogo por la "pacificación" por pugnas internas entre dirigentes.

Lluta manifestó que se trató de una "imposición" y no un diálogo, y denunció que no dejaron ingresar a la reunión a toda la comisión que iba en su representación.

En cambio, el bloque contrario dirigido por Elena Flores, supuestamente afín al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), entró a la reunión con toda su comitiva.

"No había un consenso, un acuerdo, ellos han decidido a votación y eran mayoría", sostuvo Lluta en referencia al bloque de Flores.

Lluta sostuvo que su bloque no firmó el acta de acuerdo de la reunión y que esos puntos deben ser analizados con las bases en una asamblea general el próximo 12 de julio, por lo que analizan su participación en la próxima reunión con el Gobierno el miércoles.

En el diálogo, que ha sido impulsado por el Gobierno boliviano, participaron el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, la defensora del Pueblo, Nadia Cruz, la dirigente Elena Flores y su comitiva y la representación de Armin Lluta, los dos bloques en conflicto.

En la reunión se acordó trabajar en nueve puntos, entre esos está la realización de elecciones de una nueva dirigencia de Adepcoca en los próximos 45 días, con la supervisión del Tribunal Departamental Electoral, y garantizar el funcionamiento del mercado de la coca.

La pugna entre los bloques de Lluta y Flores es de hace años, pero volvió a un punto álgido este fin de semana cuando un bloque de Adepcoca instaló un bloqueo de caminos para evitar que los integrantes contrarios participen de una asamblea convocada por la dirigente Flores.

La Policía se dirigió hasta ese lugar el fin de semana, donde un efectivo policial falleció por el impacto de un proyectil y otro quedó herido.

El ministro Castillo sostuvo ese fin de semana que los manifestantes, que pertenecían al bloque de Lluta, son "grupos violentos" y que tenían "granadas y dinamitas".

Parte de esta tensión proviene de 2019, cuando Flores fue reconocida como máxima dirigente de Adepcoca en reemplazo de Franclin Gutiérrez, opositor al MAS, al que se acusó y encarceló por supuestamente organizar un enfrentamiento en el que hubo policías y civiles muertos, en un suceso que hasta ahora no fue esclarecido.

Un año después, un bloque de productores de coca llegó a la sede el mercado de la coca en La Paz y eligió a Lluta como su máximo representante y desconoció a Flores, que luego presentó un recurso ante la justicia que salió a su favor.

El mercado de Adepcoca en La Paz, junto al de Sacaba en Cochabamba, son los dos únicos reconocidos por una ley que rige el comercio de la hoja de coca, que en Bolivia tiene uso tradicional, ritual y medicinal.