Escándalo alrededor de la UAGRM por la utilización de documentos fraudulentos: así va la investigación

La investigación en torno a la utilización de documentos fraudulentos por parte de 18 estudiantes de Comunicación Social en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm) se centra en señalar a la Dirección de Carrera y a un exjefe de la Unidad de Posgrado como responsables. 

La expectativa de conocer los resultados de la auditoría interna este lunes, con la posibilidad de intervención del Ministerio Público, es resaltada por Reinerio Vargas, vicerrector de la institución.

Según las autoridades universitarias en Santa Cruz, consultadas por el medio El Deber, las irregularidades en los certificados de graduación del 25 de noviembre son notables y sorprendentes. 

Algunos estudiantes habrían recurrido a artimañas, incluso describiendo el caso como si hubiesen "viajado en el tiempo" para adquirir certificados y actas académicas retroactivas. Esto les facilitaría su participación en la ceremonia de graduación y les permitiría gestionar los títulos de licenciatura.

Un caso específico llama la atención, donde el certificado de notas, con la firma de la Unidad de Posgrado, fue emitido el 13 de diciembre de 2024, es decir, 18 días después de la graduación. Eduardo Ribera, asesor jurídico de la Uagrm, añade más peso a las irregularidades al señalar la similitud en las notas y otros datos entre los 18 estudiantes involucrados.

A raíz de la denuncia presentada por los estudiantes, se dio la orden de secuestrar documentos de la Unidad de Posgrado y la Dirección de Carrera. La investigación interna, llevada a cabo bajo la supervisión del Rectorado, resultó en la suspensión de los trámites para los títulos de los 18 implicados. 

Daniel Velarde, decano de Humanidades, valida las irregularidades y apunta directamente a la Unidad de Posgrado, subrayando que el exjefe de esta unidad es quien firma los certificados de notas.

Velarde enfatiza la responsabilidad de la Unidad de Posgrado y la Dirección de Carrera, anunciando una auditoría que abarcará hasta cinco años atrás. El propósito es investigar posibles actos de corrupción que pudieron haber ocurrido en graduaciones anteriores. 

Por su parte, Franklin León, director de Ciencias de la Comunicación, se desvincula de cualquier complicidad y decide denunciar a los estudiantes ante la Felcc por los presuntos delitos de falsedad material, falsedad ideológica y uso de instrumento falsificado.

Está por verse como actuaran las autoridades competentes al caso y ver en que terminan las directivas involucradas en este escandaloso caso, que, sin duda, afecta la imagen de la Universidad.