Gobierno y transportistas bolivianos en tenso diálogo: Última oportunidad antes del bloqueo
El viceministro de Transporte convoca a la Cámara Boliviana de Transporte para evitar un paro indefinido que podría paralizar al país. Las demandas incluyen la renuncia de altos funcionarios y soluciones a la escasez de combustible.
El viceministro de Transporte convoca a la Cámara Boliviana de Transporte para evitar un paro indefinido que podría paralizar al país. Las demandas incluyen la renuncia de altos funcionarios y soluciones a la escasez de combustible.
La tensión entre el gremio de transportistas y el gobierno boliviano se intensifica, con consecuencias directas para la población del país. En un intento por mitigar el paro y bloqueo indefinido del transporte pesado, el viceministro de Transporte, Enrique Ponce de León, ha convocado a la Cámara Boliviana de Transporte (CBT) a un diálogo urgente en La Paz.
El encuentro está programado para este lunes en el auditorio del Centro de Comunicaciones La Paz, comenzando a las 15.00 horas. Ponce de León expresó en una conferencia de prensa la necesidad de continuar las mesas de trabajo en respuesta al voto resolutivo del ampliado de la CBT del viernes 21. El objetivo es abordar cada punto del pliego de demandas emitido por la CBT.
Entre las demandas del sector se incluye la renuncia del ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, a quien acusan de burlarse del sector y cuya presencia en la reunión no está confirmada. Además, exigen cambios en las principales autoridades de Aduana e Impuestos, una solución a la escasez de dólares y combustible, y la eliminación de regulaciones que consideran perjudiciales.
El ultimátum dado por la CBT establece un plazo de 72 horas para que el gobierno responda a sus demandas; de lo contrario, a partir del jueves 27 activarán un bloqueo indefinido de carreteras y cierre de fronteras. Esta medida podría tener serias repercusiones para la economía y la población boliviana, afectando el flujo de suministros y el comercio internacional.
La relación entre el gobierno y los transportistas se ha visto deteriorada incluso después de una reunión anterior con el presidente Luis Arce, donde no se llegó a un acuerdo satisfactorio. La participación de dirigentes que, según los transportistas no comprenden la realidad del sector, exacerbó aún más las tensiones.
Una fuente adicional de irritación fue la publicación de un video en TikTok desde la cuenta del ministro Montaño, mostrándolo bailando y celebrando después de la reunión con el presidente Arce. Esta acción fue interpretada como una falta de seriedad y respeto hacia las demandas serias planteadas por el gremio de transportistas.
Evidentemente la situación se mantiene volátil y la población boliviana queda atrapada en medio de un conflicto que amenaza con paralizar importantes aspectos de la vida cotidiana y económica del país. La esperanza ahora reside en que el diálogo programado pueda proporcionar una solución que evite consecuencias más severas para todos los involucrados.